Sus dirigidos resaltan lo perfeccionista que es Berti. Bien a lo Bielsa, el Loco sigue de cerca todo detalle, marca lo que no le gusta y corrige. Su llegada, en realidad, dejaba más dudas que certezas. Venía tras un muy largo período sin dirigir y su último paso por Aldosivi era un mancha que no hacía prever lo mejor.
Empezó con el pie izquierdo ante Santamarina. El equipo jugó mal y su 4-3-3 naufragó en la intrascendencia. Luego, en Jáuregui, el 0-3 ante Flandria parecía ser el descenso mismo. Insiste con el 4-3-3 ante Juventudy el 1-1 final sentenció la vida del esqueleto. En Los Andes presenta el 4-4-2 y pierde el primer tiempo 2-0.
Para el segundo tiempo entra Disanto y muta al 4-2-3-1. El equipo lo empata 2-2 y por eso el esqueleto se repite ante Gimnasia. Victoria 1-0 y buena imagen. Luego llegarían los triunfos ante Chicago y Argentinos.
Berti le agarró la mano y el Azul no para de crecer.
Sobre el entrenador:
"Tiene una manera obsesiva de corregir y trabajar. Te obliga a estar concentrado desde el minuto cero de cada práctica" - Mauro Cerutti.
"La confianza que nos da él en la semana es muy importante y más a los más chicos. Esto se nota dentro del campo de juego" - Cristian Tarragona.
"Berti se ha cargado la presión que tenía Martín. Es un técnico que le gusta trabajar y supo dar vuelta un tema psicológico" - Cristian Aracena.
"Alfredo llegó y abrió el abanico a más jugadores que se sentían relegados y le han rendido. Y esto es mérito sólo de él" - Sergio Rodríguez.
"Es muy trabajador y luchador; obsesivo. Lo veo todo el tiempo hablando de fútbol y viendo videos. Con Argentinos lo vio bien" - Fausto Montero.
