La lupa estuvo puesta sobre un Daniel Osvaldo que quedó en el foco de la tormenta luego de que aparecieran fotos suyas paseando en la previa del Superclásico.
El delantero continúa recuperándose de la fractura de la falange proximal que sufrió en un dedo del pie izquierdo, pero aún no puede calzarse los botines y eso demora su retorno.
Ayer estuvo realizando trabajos en kinesiología, mientras que luego se sumó al campo de juego junto a sus compañeros, pero en zapatillas (los mismos pasos que él sigue el otro atacante lesionado, Cristian Pavón). “Osvaldo considero que de acá a una semana va a empezar a entrenar con todos. Dependemos mucho del dolor que él tenga y veremos cuándo está para empezar a jugar”, avisó Guillermo.
De esta manera, el DT dejó en claro que no formará parte de la delegación copera. En tanto, el que sí le dio un gran alivio al cuerpo técnico fue el volante central Cristian Erbes, que se movió con completa normalidad y participó de las tareas con pelota luego de estar recuperándose de una tendinitis en la rodilla izquierda.
El primer tirón de orejas
Por otro lado, también llegó el primer castigado del ciclo Barros Schelotto. Es que los Mellizos quedaron muy disgustados con lo realizado por un jugador en particular en el estadio Monumental frente a River Plate y lo tuvieron al trote.
Se trata del volante Rodrigo Bentancur, quien se mostró demasiado displicente y tuvo que afrontar un tirón de orejas. Es que mientras los futbolistas que fueron titulares en el Súper trabajaron en el gimnasio, el uruguayo fue el único exigido a la par del resto y realizó tanto ejercicios físicos como con pelota en espacios reducidos. ¿Habrá reacción del pibe?