La familia de Claudia Schaefer, la mujer degollada en el country Martindale del partido bonaerense de Pilar, nombró a cuatro peritos de parte para discutir en las pericias psiquiátricas y psicológicas el estado de salud mental y la imputabilidad del viudo y único detenido como autor del femicidio, Fernando Farré.
Fuentes judiciales informaron que la querella encabezada por el abogado Jorge Sandro designó como psiquiatras de parte a Alejandra Milano y Rafael Herrera Milano, mientras que las psicólogas de esta misma parte serán Ester Naude Cotton y Yolanda Weiss.
La defensa, a cargo del abogado Adrián Tenca, ya había designado como único perito al psiquiatra forense Enrique De Rosa, quien no puede visitar a Farré en la Unidad 46 de San Martín donde está detenido por orden expresa del juez de Garantías 6 de Pilar, Nicolás Ceballos.
Por pedido del abogado Sandro, el juez prohibió que Farré sea visitado en su lugar de detención por algún psiquiatra o psicólogo que lo pueda preparar para las pericias.
Los peritajes comenzarán con las evaluaciones psiquiátricas los días 26 y 27 de octubre y 3 y 9 de noviembre, mientras que las psicológicas serán el 9, 11 y 12 de noviembre, en la Asesoría Pericial San Isidro, ubicada en la calle Moreno 623.
La jefa de dicha asesoría, la licenciada Silvina Virginia Alberino, será la encargada de hacer el examen psicológico de Farré, mientras que los peritajes psiquiátricos estarán a cargo de las psiquiatras Ana María Harlap y Liliana Graciela Varela.
La salud mental de Farré, quien desde el 11 de este mes está con prisión preventiva acusado de "homicidio doblemente calificado por el vínculo y por ser cometido en el contexto de violencia de género", es clave en la causa, ya que su defensa anticipó en varias oportunidades que intentará demostrar que su cliente es inimputable.
El abogado Tenca dijo públicamente que trabajará con De Rosa en tres planos: la inimputabilidad, es decir, que Farré supuestamente no comprendió la criminalidad de sus actos o no pudo dirigir sus acciones; el estado de emoción violenta, que en vez de prisión perpetua tiene una pena disminuida de 10 a 25 años en un caso del homicidio agravado como éste; y las circunstancias extraordinarias de atenuación de la condena.
En cambio, según fuentes judiciales, para la fiscal Carolina Carballido Calatayud, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Especializada en Violencia de Género de Pilar, Farré tenía planeado asesinar a Schaefer ese día y por ello incluso se preparó y tomó los dos cuchillos de cocina con los que cometió el ataque, antes de que su esposa llegara al country.
Schaefer (44) fue asesinada el 21 de agosto por la mañana por su marido Farré (52) en el country Martindale, de Pilar, cuando fue a retirar con dos valijas sus pertenencias de la casa que alquilaba el matrimonio, en el marco de un divorcio conflictivo y luego de que ella lo denunciara por violencia doméstica ante la Oficina de la Corte Suprema.
Cuando la mujer fue al dormitorio a recolectar su ropa, Farré cerró la puerta del vestidor con llave y allí la atacó con dos cuchillos que había tomado de la cocina. Ni la madre de Farré, ni la abogada que acompañaba al ahora imputado, ni el abogado que había ido junto a la víctima, pudieron intervenir para impedir el asesinato.
Farré salió del vestidor, se sentó en un sillón y esperó allí la llegada de la Policía que lo detuvo por el femicidio. La autopsia reveló que Schaefer murió degollada y que el ataque fue con tal saña que su cuerpo presentaba un total de 74 lesiones, la mayoría punzocortantes.