Alicia Vikander, pese a su juventud (28), es capaz de muchas -pero muchas- cosas. La actriz sueca es la que se calzó, con una solvencia interpretativa incuestionable, el traje de la esposa de Einar (Eddy Redmayne); un pintor que durante su matrimonio va virando de hombre a mujer, en "La chica danesa" que dirige Tom Hooper.
Apenas unos meses antes de esa interpretación que le valió arios premios, entre ellos el Oscar como Mejor Actriz Secundaria, Alicia se puso las divinas minifaldas de Gaby Teller; la espía que se suma a los guapos de "El agente de C.I.P.O.L.", de Guy Ritchie. Con su cruza entre encanto y rudeza conquistó las plateas del mainstream.
Pero ahí no se detiene su osadía. Fue Kitty, en el dramón ruso y decimonónico "Anna Karenina", dirigido por Joe Wright. Y también Ava, la intrigante androide de "Ex Machina", en esa película súper inquietante y bien trazada que dirigió Alex Garland.
Vikander hizo más, pero con estos ejemplos bastan para probar la ductilidad de esta actriz que ha logrado instalarse con comodidad asombrosa entre las lides del pretendido cine de autor contemporáneo y las de la industria cinematográfica más taquillera y descarnada. Ahora Alicia suma un desafío más: continuar con la saga de "Tomb Raider" que fue célebre por su actriz protagónica a principios de los 2000: Angelina Jolie.
El personaje de Lara Croft fue uno de los que posicionó a la ex de Brad Pitt como la "comehombres de los filmes de acción" (en 2001 y 2003). Fue un buen producto, vendió bien y para la estética del inicio del milenio era lo que se precisaba. Pero los tiempos, las audiencias y las necesidades de consumo cambian. Y, con ellos, los enfoques que las actrices tienen que hacer sobre estos personajes que se vuelven emblemáticos para la imaginería de Hollywood.
Vikander, la osada y comprometida Vikander, aceptó el reto y se emperifolló con la musculosa y los pantalones caqui de Lara. Pero, cuidado: a ella la banalidad de la femme fatale que, entre poses sexis, tira flechas a mansalva no le va como sello de interpretación. Así las cosas, eligió otro perfil para su personaje y ya lo dejó bien en claro en las primeras imágenes que se difundieron ayer sobre la película: la Croft de Vikander no apelará a los labios carnosos sino a la sagacidad, la astucia y la fortaleza.
La nueva entrega de "Tomb Raider" parece hecha a medida de la actriz. Es que en la trama de este opus de la franquicia encuentra a su aventurero personaje en un tiempo anterior: lo que los fans de la saga encontrarán en la trama son los orígenes de la historia de esta antropóloga, siete años después de que su padre ha desaparecido, y ella se plantea como objetivo principal descubrir qué ha pasado y qué marcará su destino.
El estreno está planeado para el 16 de marzo de 2018, pero los estudios van agitando el avispero de la publicidad. Con ese objetivo es que se difundieron las imágenes de Alicia/Lara, donde el diseño de vestuario parece apuntar a la fidelidad de los trazos que anidan en el videojuego actual en el que se inspiró la saga cinematográfica.
“Hemos tomado mucha inspiración de los nuevos videojuegos, así como del canon clásico, para crear el universo de la película -declaró la propia Alicia en una entrevista que le hicieran para GQ, y explicó más-. Al mismo tiempo, queremos que sea una aproximación completamente diferente del personaje, aportando cosas nuevas a su origen y a su desarrollo”.
Quien está al mando de este proyecto fílmico es el director Roar Uthaug que se ha encargado de afianzar los dichos de Vikander respecto al viraje del personaje principal. Lara será mucho más que unas piernas bonitas y un minishort, y Alicia es la mujer perfecta para ese desafío.
