Vivimos en una sociedad de consumo que (lamentablemente) nos educó para tirar las cosas y comprar nuevas en cuanto se rompen. Esto varía mucho de país en país pero es evidente que las costumbres ya no son las mismas que antes. Nuestros abuelos compraban equipos que duran hasta nuestros días y, ante una falla, tirarlo simplemente no era una alternativa posible. Se lo llevaba a reparar.
Aún con estos cambios nos sigue pasando un poco lo mismo. Hay cosas que no queremos tirar y volver a comprar, sobre todo en el caso de smartphones o tablets que tiene menos de un año de uso y por los cuales pagamos miles de pesos. Pero acá empieza otro problema: ¿conviene repararlo?
Hay distintos factores que alteran la respuesta a esta pregunta. No es tan fácil como antes reparar las cosas, y en el caso de la tecnología te vamos a enseñar como identificar cuando conviene y cuando no. ¿Reparaciones de $2.000? ¿Repuestos que cuestan más que el equipo entero? No te pierdas los consejos más importantes al momento de invertir en un dispositivo roto.