El delantero de Huracán Diego Mendoza, uno de los más afectados por el accidente que protagonizó el plantel en Caracas, Venezuela, confesó hoy que se despertó "contento" por estar "vivo".
Mendoza, quien todavía está hospitalizado en un hospital de la capital venezolana, calificó como un "milagro" que hayan "sobrevivido" del vuelco.
"Hablaban que mi gol fue un milagro pero no tiene comparación poder estar contando lo que pasó", remarcó el juvenil delantero que había marcado el agónico tanto que clasificó a Huracán a la fase de grupos de la Copa Libertadores de América. Luego del festejo por cumplir el objetivo, el plantel emprendía el regreso hacia Buenos Aires pero en camino al aeropuerto se produjo el accidente.
"Pasamos un momento difícil. Cuando dijeron que se habían roto los frenos pensé que era un chiste. Cuando paso todo preguntamos si alguno había fallecido", contó Mendoza, quien como consecuencia del choque sufrió un corte en el talón. "Yo iba del lado de la ventana y cuando se rompió me quedó el pie entre el vidrio y las piedras", relató el ex Estudiantes.
Y siguió: “Con el codo rompí lo que quedaba del vidrio e intenté ayudar hasta que vi que me faltaba parte el talón”. Por esa herida, Mendoza fue hospitalizado junto a Patricio Toranzo y el preparador físico, Pablo Santella.
“Me desperté contento porque estoy vivo. Hablé de pieza a pieza con el Pato y estamos tranquilos porque sobrevivimos y dentro de poco vamos a volver a las canchas”, concluyó. En sintonía con los dichos de Mendoza, Santella quiso llevar tranquilidad al sostener que tiene “una lesión en la uretra pero no hubo lesión ósea”.
“Estoy mejor. La zona de la ingle era la mas comprometida y ahora tienen que hacer un tratamiento más interno que externo, con una sonda”, explicó Santella.