Hugh Hefner, el fundador de la revista Playboy, que ayudó a que el desnudo fuera parte del imaginario colectivo estadounidense, murió ayer a los 91 años de edad.
“La vida es muy corta para estar viviendo el sueño de otro”, rezaba una cita de Hefner publicada en la cuenta de Twitter de esta publicación fundada en 1953, que jugó un importante rol en el cambio de actitud hacia la sexualidad que tuvo lugar en el siglo XX.
Hefner murió de causas naturales en su hogar de Beverly Hills, la famosa Mansión Playboy donde celebró legendarias fiestas. Maestro del marketing, la habilidad de Hefner para la autopromoción hizo imposible desentrañar su imagen de la de su imperio.
“Mi padre vivió una vida excepcional e impactante como pionero mediático y cultural y una voz destacada de algunos de los movimientos sociales y culturales más importantes de nuestro tiempo en la defensa de la libertad de expresión, los derechos civiles y la libertad sexual”, declaró su hijo Cooper Hefner, jefe creativo de Playboy Enterprises, en un comunicado.
“Él definió un estilo de vida y un ethos que yace en el corazón de la marca Playboy, una de las más reconocibles y perdurables de la historia", agregó.
Bien pasado de la edad de jubilación, Hefner siguió teniendo un papel activo en la parte editorial de su revista, eligiendo portadas y a la “conejita” de cada mes.
En la última etapa de su vida también frecuentó clubes nocturnos y mantuvo a un grupo de novias jóvenes.
A mediados de 2016, la Mansión Playboy, escenario de legendarias fiestas organizadas por Hefner, fue vendida a un hombre de negocios estadounidense, hijo de un multimillonario que compró la marca de bizcochos Twinkie. Según los términos del acuerdo, Hefner podría seguir viviendo hasta el fin de sus días en esta célebre casa de estilo gótico, valorada en 200 millones de dólares. Construida en 1927 y comprada por Hefner en un millón de dólares en 1971, la propiedad con piscina con cavernas y cascadas simboliza los excesos de Hollywood.
Durante sus fiestas épicas, los invitados se mezclaban con las célebres “conejitas”. Elvis Presley habría dormido con 8 “conejitas” a la vez en la casa de 12 cuartos, mientras que John Lennon quemó un cuadro de Henry Matisse al dejar tirado su cigarrillo.
Hefner contribuyó en 2010 a salvar el sitio de las famosas letras del cartel “Hollywood” situado sobre las colinas de Los Ángeles, con ayuda del entonces gobernador de California, el actor Arnold Schwarzenegger, y de celebridades como Steven Spielberg o Tom Hanks. Fue cuando los propietarios de los terrenos situados al pie de la colina pensaron en venderlos.
Aunque no precisó un número exacto, aseguró a la revista Esquire en 2013 que estaba “seguro” de haberse acostado con “más de mil” mujeres.
Kim Kardashian West, quien posó para Playboy en 2007, le rindió tributo en Twitter: “¡RIP al legendario Hugh Hefner! ¡Estoy tan orgullosa de haber formado parte del equipo de Playboy! Te extrañaremos mucho! ¡Te quiero Hef! Xoxo”.