La Corte de Apelaciones de Concepción confirmó la condena con pago de indemnización contra el estado chileno, al considerarlo responsable de las muertes de dos personas que desaparecieron en el tsunami que afectó a la localidad de Dichato, en la región del Bio-Bío, en 2010.
La condena determina que el Estado deberá pagar 100 millones de pesos chilenos (cerca de 147 mil dólares) a los familiares de León Ortiz y su hija Valeria Ortiz, arrastrados por el tercer tren de olas que afectó a la localidad.
Según la sentencia, las víctimas bajaron del sector alto, donde habían acudido a resguardarse de un terremoto, luego de que escucharon por radio la declaración de la presidenta Michelle Bachelet, que en esa oportunidad descartó la posibilidad de un tsunami.
Luego de conocer esta resolución, el Consejo de Defensa del Estado interpondrá una acción legal contra la sentencia, por lo que la Corte Suprema determinará en última instancia si corresponde o no ejecutar la condena.
El tsunami que afectó el borde costero del sector sur y centro de Chile fue producido por el intenso terremoto que afectó a esa zona la madrugada del 27 de febrero de 2010, registrando una magnitud de 8.8 en la escala de Richter. Las víctimas fatales fueron 525 y hubo 25 desaparecidos.