Cuando una dieta o un plan de ejercicios no da los resultados esperados en el tiempo esperado sobreviene la frustración y la ansiedad e inmediatamente se abandona cualquier cosa que se esté haciendo para perder peso.
Cuando se llega a este punto es importante entender que sólo los programas lentos y progresivos dan resultados de calidad. Según especialistas no se debería perder más de un kilo por semana. Además es bueno recordar y refrescar los objetivos, tener una lista o callage de fotos del objetivo deseado siempre a mano ayudará a mantener la motivación.
Otro punto importante es enfocarse en los logros, ya sea que se hayan perdido talles del pantalón o que se sienta mayor liviandad y lucidez, porque cuando la vista se posa sobre lo no logrado inmediatamente llegan los deseos de abandonar la dieta o el entrenamiento y surgen las tentaciones.
Aunque a veces la pérdida de peso es lenta o se llega a mesetas es importante mantener una alimentación adecuada y un plan de ejercicios que al menos exija un mínimo de media hora de actividad al día, nunca abandonar es el secreto para ver resultados.