La abstinencia sexual es una realidad para muchos hombres y mujeres: en algunos casos se trata de una decisión tomada luego de una prolongada reflexión, mientras que en otros es más bien una consecuencia que se desprende de una circunstancia específica. En este sentido, las razones por las cuales un individuo deja de tener relaciones sexuales son muy particulares: algunos evitan el sexo por motivos religiosos, esperando llegar vírgenes al matrimonio; otros optan por evitar el sexo para minimizar el riesgo de tener embarazos no deseados o enfermedades de transmisión sexual; y otro grupo desea tener actividad sexual pero no consigue pareja. Lo cierto es que los motivos detrás de la abstinencia sexual pueden ser infinitos.
Numerosos estudios han revelado que el sexo es muy beneficioso para nuestra salud, mejorando nuestra autoestima, el sistema cardiovascular, el sistema inmunológico y la piel, además de reducir los niveles de estrés y ayudar a conciliar el sueño. En los varones el sexo practicado en forma regular puede ayudar a prevenir el cáncer de próstata. Si se trata de una actividad que reporta tantos beneficios, ¿cómo nos afecta la falta de sexo?