Estados Unidos, aún el centro cultural hegemónico de occidente, no sólo exporta películas, libros, comida y productos, también es uno de los grandes creadores y difusores de rutinas de entrenamiento, imponiendo cada cierto tiempo nuevas y mejores formas de modelar el cuerpo y entrenarlo. En este caso se trata del TRX, un entrenamiento creado por los Navy Seals norteamericanos, que utiliza sogas o poleas y se vale del propio peso para realizar diversos ejercicios.
Este entrenamiento en suspensión puede realizarse en cualquier espacio y sin la necesidad de demasiados artilugios, claro que la marca ha sido registrada y los productos oficiales se comercializan alrededor del globo, pero en sus inicios fue producto de la inquietud de una miembro de los servicios especiales norteamericanos que se las ingenio para trabajar su musculatura con un cinturón de paracaídas.