En Argentina, según el Instituto Nacional del Cáncer, mueren 111 personas al día por enfermedades provocadas o acentuadas por el tabaquismo, el 23 por ciento de la población fuma y se invierten más de 20 millones de pesos al año en costos sanitarios a través del Ministerio de Salud.
Problemas cardíacos, pulmonares, EPOC y cáncer son sólo algunas de las principales enfermedades que este mal produce y los motivos por los que cualquier persona fumadora debería dejar el cigarrillo.
Una vez tomada la decisión de abandonarlo se debe recurrir a un profesional ya que no siempre es fácil embarcarse en la tarea de dejar una adicción. Muchas veces el método elegido para hacerlo no es el adecuado para el organismo y se fracasa.
Métodos basados en pastillas suelen ser buenos para personas que metabolizan con normalidad la Nicotina (principal compuesto adictivo de los cigarrillos) ya que reducen los síntomas del síndrome de abstinencia; por otra parte, el uso de parches o cigarrillos electrónico, pueden ser buenos en casos en que el organismo metaboliza el compuesto químico de manera más lenta por lo que los síntomas son menos intensos y los métodos mencionados los reducen.