Los concursos de belleza, con sus desfiles y exhibiciones de los atributos físicos femeninos, discriminan a la mujer y son sexistas, juzgó el consejo deliberante del pueblo de Chivilcoy.
La medida fue adoptada por los legisladores municipales de la comuna, a 160 Km al oeste de Buenos Aires, una urbe asentada en medio de un océano verde de campos cultivados con la rentable soja y una población de 60.000 habitantes.
"Estos concursos de belleza entre niñas, adolescentes y jóvenes refuerzan la idea de que las mujeres deben ser valoradas y premiadas exclusivamente por su apariencia física", se afirma en el texto de la norma aprobada por amplia mayoría.
La iniciativa es la primera en su tipo adoptada por una ciudad de Argentina.
Los torneos para decidir quién es la más bonita están basados en "estereotipos, promoviendo así, en muchos casos, una verdadera obsesión por la belleza corporal, por un ideal de perfección que nunca se alcanza", se agrega en la resolución.
Los parlamentarios consideraron, incluso, que los concursos "disparan enfermedades como bulimia, anorexia y otros trastornos alimentarios".
"La belleza no es un hecho objetivable. Por lo tanto, calificarla y organizar un escenario de competencia es una situación discriminatoria y violenta", se indica en la normativa.
A cambio del concurso, los legisladores aprobaron que la fiesta municipal de Chivilcoy sea reemplazada por "una convocatoria que reconozca a personas de entre 15 y 30 años que, en forma individual o colectiva, se hayan destacado en actividades solidarias tendientes a mejorar la calidad de vida de barrios de esta ciudad o localidades de campaña".