"Chau, abu". Con esta frase, Guido Montoya Carlotto despidió a su abuela, Estela de Carlotto, quien logró recuperar a su nieto luego de 36 años.
Ambos mantuvieron un encuentro íntimo, un día después de que se supiera que la titánica tarea de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo para encontrar al hijo de su hija Laura había dado sus frutos.
Guido, quien se convirtió en el nieto recuperado número 114, se juntó con Estela ayer a la tarde en La Plata. La familia decidió mantener el encuentro en estricta reserva, luego de la repercusión internacional que tuvo la noticia.
Estela fue acompañada por sus hijos Claudia, titular de la Comisión Nacional por el derecho a la Identidad; Remo, presidente de la Comisión de DD.HH. de la Cámara de Diputados, y Kibo, secretario de DD.HH. de la provincia de Buenos Aires.
En tanto Guido, un reconocido músico de Olavarría llamado Ignacio Hurban, participó de la reunión con su mujer y algunos amigos cercanos.
La reunión duró seis horas y media. Allí Guido supo que su papá biológico, Oscar Montoya, había sido un amante de la música como él.
Guido le contó a Estela que pasó una buena infancia en un pueblo rural llamado Colonia San Miguel y que está haciendo su casa.
Guido, alias "Pacho" , fue criado por Juana y Clemente Hurban en el campo de Francisco Aguilar, en Colonia San Miguel. Lo inscribieron como Ignacio en junio de 1978, en el Registro de las Personas.
Ahora será la Justicia quien deberá decidir sobre la responsabilidad de los Hurban cuando les fue entregado Guido, con apenas días de vida.
Guido Montoya Carlotto nació el 26 de junio de 1978 durante el cautiverio de su madre, secuestrada embarazada a fines de 1977 y que fue asesinada dos meses después de dar a luz..
"Luego de toda una tarde con Guido, siento que recobré gran parte de lo que perdí hace 37 años. Hoy vi a Laura (su hermana asesinada) y a los 30 mil (desaparecidos)", escribió el hijo de Carlotto en la red social twitter.
La entidad humanitaria hizo además un "llamado" a "respetar la intimidad de Guido y sus allegados", a raíz de la divulgación de datos personales del joven.
Las Abuelas de Plaza de Mayo pidieron respeto a la privacidad "para que nuestro nieto pueda encarar el proceso de restitución de identidad con sus tiempos y acorde a sus posibilidades".