“Cartas al cielo”, el proyecto mendocino que busca "saldar deudas” con los que ya no están

"Loco, la verdad es que esto es un garrón. Me quedaron mil cosas para decirle a mi viejo y ahora me arrepiento", esta charla entre Juan Pablo Encina (28) y un amigo que acabada de perder a su padre fue el disparador para encarar un proyecto que busca generar un "puente" entre "dos mundos".

El dolor de su amigo despertó en Juan Pablo, un joven publicista de Ciudad, el deseo de ayudar a las personas que perdieron un ser querido y se quedaron con un "te quiero", un "gracias" o con otros miles de sentimientos atragantados.

"Letters to heaven project" (proyecto cartas al cielo) ya es una realidad que cuenta con su propia cuenta de Facebook, donde Juan Pablo recibe desde el lunes los mensajes que, atados de un globo, teñirán el cielo mendocino.

"Este es un proyecto sin fines de lucro, el objetivo es generar un puente para trasmitir lo que las personas no han podido decirles a los que ya no están", explicó a Los Andes el impulsor de la iniciativa.

La idea es sencilla: cuando "haya una cantidad considerable de interesados" se acordará fecha y lugar para realizar una suelta masiva de globos.

"Ya he recibido 15 cartas y varios mensajes de gente anónima que yo ni conocía, hasta de Buenos Aires", contó entusiasmado el publicista.

“Me he dado cuenta de que casi todas las personas tienen algo para decir y no han podido. Espero que mucha gente se anime, que lo intente, que sea algo espiritual, que de alguna manera se caiga ese peso que tienen”, agregó.

Juan Pablo quiere que su idea no funcione simplemente como un "sacamochilas". Él busca generar un "ciclo de reflexión".

“Imaginate si vas por la calle y te encontrás con alguna de las cartas que vamos a soltar, la leés y, seguramente, te va a hacer pensar en tu situación personal. Puede generar un mensaje inesperado”.

"Letters to heaven project" ya tiene un video promocional realizado en Potrerillos. Aunque Juan Pablo asegura que la idea es realizar la suelta en primavera "cuando el tiempo ayude" y en un lugar más céntrico para puedan participar más personas. "De todas maneras eso lo vamos a decidir entre todos a través de Facebook", aclaró

"Hay que poner un poco de humanidad entre tanta tecnología e individualismo", concluyó Juan Pablo Encina, el joven que desde el dolor de un amigo generó un proyecto que promete sumar muchos seguidores.