También significa el regreso a la rutina con sus cosas buenas y las no tan buenas. Luego de largos meses al cuidado de padres, abuelos, amigos y vecinos, los chicos vuelven al colegio, al comedor y a las actividades deportivas extracurriculares, implicando nuevos hábitos tanto de higiene como alimenticios.
Los chicos que pasan una gran cantidad de horas en la escuela suelen hacer varias comidas solos o a cargo de sus maestros. Los jugos, las gaseosas azucaradas y las golosinas vuelven a ser sus grandes aliados a la hora de saciar su hambre, pero también son algunos de los responsables de que los chicos puedan empezar a tener problemas en su boca, como por ejemplo caries.
Es por esto que al comenzar un nuevo año escolar los niños y los padres no deben descuidar la higiene bucal, más aún si suelen comer fuera de sus casas y no tienen el hábito de cepillarse los dientes luego de cada comida. Una de las formas para que los chicos adquieran el hábito es darles un kit divertido para que pueden llevar en sus mochilas e inculcarles la importancia que tiene el cuidado dental.
Recomendaciones
Enseñar a los niños desde pequeños a cepillarse los dientes tres veces por día, una vez después de cada comida con pequeñas cantidades de crema dental.
Realizar la limpieza interdental al menos una vez al día para remover la placa de las áreas a las que el cepillo no llega y donde a menudo se presentan caries y enfermedades de las encías.
La vida útil de un cepillo de dientes es de tres meses, por lo que se recomienda cambiarlo cuando este período se cumple o antes, si las cerdas se abrieron. Una forma efectiva de acordarse es hacerlo al comienzo de cada estación del año.
Para que los más chicos se hagan el hábito de lavarse los dientes y no se convierta en una tarea aburrida, es fundamental motivarlos con una cuota de diversión, como por ejemplo con productos de su personaje favorito o con videos interactivos.
Recordarles poner en la mochila un kit portátil para que puedan cepillarse los dientes en el colegio, el club o en cualquier lugar donde se encuentren.
Mantener una alimentación sana y equilibrada, comer frutas y jugos naturales que son más saludables y contienen menor cantidad de azúcares. Evitar el exceso de golosinas y gaseosas que tienen mayor cantidad de azúcares.
Visitar al odontólogo al menos dos veces al año para realizar un control bucal.
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