“Almirón es el plan A, B, C...”. José Mansur, el hombre fuerte del Tomba, y quien define cada letra en el club, se muestra claro y muy firme cuando se habla del próximo entrenador del equipo.
El presidente Bodeguero tiene al técnico entre ceja y ceja para comandar el elenco en la próxima temporada. Lo quiere sí o sí sentado en el banco de suplentes.
¿Por qué es el elegido? Almirón dejó un gran recuerdo en la Bodega tras su paso en el 2014 y el directivo está encantado con la forma de trabajar que tiene el Negro. “Además lo quieren los jugadores y la gente”, agrega, el máximo responsable de la entidad.
Más allá de las ganas y la confianza que se tiene, Mansur sabe que la negociación no será sencilla y deberá exponer al máximo su poder de convencimiento para salir airoso de la operación y provocar la vuelta del DT que salvó a Godoy Cruz del descenso.
Almirón se encuentra en México y retornará al país a fin de mes, para reunirse con el dirigente mendocino y resolver los pasos a seguir. De ambas partes no quieren que el tiempo se extienda demasiado.
Tras la salida de Gabriel Heinze y mientras asumía el Gato Oldrá para enfrentar a Racing entre semana, se dio una reunión y al parecer existió acuerdo en algunos puntos importantes.
Uno de los aspectos fundamentales se da con armar un proyecto ambicioso que tenga al Expreso como protagonista en el campeonato, pensando en luchar por los primeros puestos e ingresar a las Copas internacionales. Y para eso la idea es armar un conjunto de jerarquía. El propio Almirón analizó al equipo durante el certamen y marcó los puestos que pretendería cubrir.
La coincidencia también se debe a la extensión del contrato, y se firmaría por un año y medio. El conductor estaría de acuerdo en poner la firma si se da de esta forma.
¿Qué pasa si finalmente Almirón dice que no?. “Tengo confianza en que aceptará la propuesta. No pienso en otra cosa. De ser negativa la negociación, saldremos a buscar a otro técnico. Tendremos tiempo para elegir”, explica Mansur.
Una de las opciones que se tiraron al ruedo en los últimos días fue el chileno Ivo Basay, pero el propio presidente lo bajó rápidamente del carro: “Ni siquiera leí su currículum”.
Almirón es la obsesión... ¿ Podrá repatriarlo?
