"La idea de llevar esta pieza a la gente es un proyecto de larga data, pero fue recién en el año 2016 que empezó a tomar forma", cuenta Alejandro Conte. El actor y director que en esta ocasión estará al frente de la nueva versión sabe -y expresa- que "la mayoría de los espectadores se acercarán para ver qué es lo que la distingue de las demás".
Lograr escribir la adaptación fue un arduo proceso que se coronó en octubre con la selección de los actores y los primeros ensayos. “Para mí era un desafío importante y necesitaba encontrar el momento y la inspiración para desarrollarlo”.
Esta no será la primera vez que se enfrenta con esta enigmática obra, ya que en su juventud le tocó estar del otro lado de la silla. Y al comparar las dos experiencias, reconoce que el lugar de director le sienta muy bien.
"Cuando hice Hamlet (como actor) era muy joven y estoy seguro de que me perdí muchas cosas que no logré profundizar. Hoy siento que puedo verla desde afuera y encontrar elementos más interesantes". Y mientras cuenta la anécdota, también afirma que participar de esa historia marcó su formación: "amé interpretar un personaje que navega entre el hacer y el no hacer, entre actuar y cambiar el curso de las cosas o dejarse llevar por la nada misma y que todo siga igual".
Tan vigente que asusta
La tragedia de Shakespeare es sin dudas una de las obras más influyentes de la literatura. Y esto no achica al director que sabe que toda obra es un desafío: “siempre es un reto presentar cualquier espectáculo. El público puede amarla o rechazarla, sólo el tiempo dirá que tan fuerte pegó en los espectadores o que tan débil es como para dejarla de lado”.
No hay consenso sobre el momento de su primera representación, pero algo está claro: los clásicos nunca van a dejar de ser actuales. “En esta versión me ocupé específicamente de la idea de traición, abuso de poder, desamor y violencia: algo que vemos todos los días en la vida cotidiana”, dice Conte y además se pregunta si existe alguna diferencia entre la temática original y “la crisis moral y ética mundial que estamos viviendo”.
La obra muestra el camino de Hamlet, que navega "entre dudas y certezas para lograr la venganza que le impone el fantasma de su padre muerto".
La puesta mezcla distintos elementos para acentuar el tono actual de este clásico. Por ejemplo, la música original (a cargo de Nicolás Bendelé, que también se hace cargo del diseño gráfico) acompaña el camino de los personajes y de las escenas sin un estilo específico. Pero el principal elemento que funciona como anclaje al presente es lo audiovisual. “Lo utilizo como un efecto de fondo a modo de cuadro que por momentos cobra vida. En una herramienta que forma parte del correlato de lo que va sucediendo en vivo con los actores”.
Al resto del equipo técnico lo conforman Susana Rivarola (diseño y realización de vestuario y escenografía), Susana Dragota (vestuario de audiovisual), Jorge Aregall (audiovisual: dirección y edición), Juan Landreau (audiovisual: fotografía), Raúl Ricardo Rojas y Giovanna Carrasco Espinoza (operadores técnicos).
Protagonizada por Silvia Del Castillo, Hugo Marsala, Enrique Díaz, Gonzalo Bendelé, Luisina González, Juan Pablo Roca Serdio y Rafael Rodríguez como la voz del espectro. Un elenco de “distintos palos”, en el que la dificultad más grande radica en encontrar un código común que transmita todo el trabajo realizado y que le llegue a la gente. “La prueba de fuego será el día del estreno”.
La obra muestra el camino de Hamlet, que navega “entre dudas y certezas para lograr la venganza que le impone el fantasma de su padre muerto”. Violencia, anarquía y muerte marcarán el destino de los personajes que atraviesan esta historia.
La ficha
Hamlet, la maldición de ser...
Día y hora: Hoy, a las 22. Repite los viernes 14 y 21 en el mismo horario.
Lugar: Teatro Julio Quintanilla (subsuelo plaza Independencia).
Entrada general: $100.
