Uno los ve crecer casi sin darse cuenta y desde esos babeos interminables de repente te vez “pegado a la tela”, gritando, alentando, festejando, llorando o defendiéndolos a capa y espada. Haciendo las veces de técnico y otras tantas de hincha.
Pero hay quienes tienen la fortuna de compartir la pasión desde adentro de la “ línea de cal”, en el mismo escenario, y allí es como dice el Nano Serrat: “A menudo los hijos se nos parecen, así nos dan la primera satisfacción. Esos locos bajitos a los que, por su bien, hay que domesticar”.
Daniel Di Césare (histórico del voley local) es entrenador de Florencia (21) y Michella (19), jugadoras de beach volley y muy reconocidas en el Circuito Nacional, donde han logrado varios títulos.
Ricardo Rafael Pennisi, un histórico de las pesas de Mendoza, es director técnico de Fernando “Toti” (30 años), campeón argentino, sudamericano y panamericano .
Dos historias paralelas y similares en pasión, amor, esfuerzo. Son muchos los padres que podemos enumerar: los Capezzone, los Montané, los Amieva, los Vega, los Araya y muchos más. En ellos homenajeamos a todos los padres.
Florencia y Michella, además, son jugadoras del equipo femenino de voley de Círculo Policial, pero la especialidad de sus últimos tiempos ha sido el beach.
“Nos dirige en la arena y siempre y no es raro para mí, porque es difícil cortar eso del tema entrenador y el papá. Él dice que si no fuese nuestro entrenador hubiésemos aprendido mucho más”, sostiene Florencia, mientras mira a su padre, que llegó acompañado de Verónica, mamá de las chicas.
“Al ser tu papá estás con más confianza. En realidad nunca lo veo como mi entrenador sino como mi papá; es casi raro. Empezamos a jugar con él como nuestro entrenador”, agregó Michella.
“Particularmente mi papá tiene una visión distinta a otros entrenadores, y si bien es crítico, la verdad, nunca se metió en nuestras vidas deportivas, y si lo hizo lo hizo sin influir. Aconseja pero las decisiones son parte nuestra. Siempre busca darnos mucha confianza en todo”, comentó Florencia.
Toti Pennisi (papá de una niña de 5 años), mientras mira a su papá dice: “Qué puedo decir de mi viejo, que es un buen tipo, metódico y estructurado como apasionado. En lo personal no conozco otra forma de entrenar(me). Así como mi abuelo lo entrenó a mi papá, él ahora me entrena a mí”, sostiene el Toti.
Y continuó: “Que te entrene tu papá es tener tu entrenador en casa las 24 horas. Es bueno y no tanto, porque si te vas por ahí te llaman por teléfono y te recuerdan ‘No olvides que hay que entrenar(se)’. No tengo otro contrapunto para compararlo, porque no tengo alguien más que me haya entrenado”, explica y sonríe.
"Imaginate -agregó-, el 9 de mayo hicieron 22 años de mi debut en 1994 en mi primer torneo infantil oficial en el Gimnasio N° 1", destacó.
Ricardo Pennisi sostiene que no es un tipo muy afectuoso, igualmente su mirada de orgullo no puede ocultarla. Lo mismo sucedió con Daniel, que se emociona escuchando a sus dos hijas.
Hablan los padres
Daniel Di Césare. "Soy un agradecido de vivir esta experiencia, porque si ellas no hubiesen elegido esta actividad me hubiese privado de compartir mucho más tiempo con ellas. Siempre se hace difícil separar el sentimiento de lo deportivo; disfruto de las cosas cuando les salen bien y se sufre mucho con las otras."
“Todo esto es familia, porque si ella (se refiere a Verónica, su esposa) no me reemplazara en el negocio, yo no podría entrenarlas. Lo mismo pasaba con mi hijo Maxi. Participábamos en los torneos y quedábamos eliminados en la primera ronda y nos quedábamos a alentarlas a ellas.”
Rafael Pennisi. "Esto ha sido siempre un gran esfuerzo familar y lo que nos quedó pendiente es poder haber ido a las Olimpíadas. Después fuimos a todos lados con Toti. Estuvo en todo tipo de competencias internacionales, y eso es un orgullo para toda nuestra familia."
“Las pesas son algo natural en nuestra familia y a todos mis hijos los entrené con la misma pasión y dedicación, como a cualquier otro chico que vino al club. Tanto Luli, como Andrés y Toti hicieron una buena carrera en las pesas, pero el que más se destacó fue Toti.”
