Economía
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hace 1 hora
Una investigación realizada en la Ciudad de Buenos Aires en los últimos meses derriba un mito generado por el machismo, impregnado en nuestras sociedades. Según el relevamiento, las mujeres son más cuidadosas que los hombres al conducir, prestan mayor atención a la seguridad detrás del volante y generan menos accidentes considerados "graves".
Así, la aún vigente expresión de mandar “a lavar los platos” a una fémina al mando de un auto pierde cualquier fundamento, descartando, por supuesto, que se trata de una agresión.
El estudio se basó en observaciones del comportamiento de los conductores de ambos sexos en el tránsito. Sobre un total de 4.724 conductores de automóviles particulares, técnicos de la asociación civil Luchemos por la Vida determinaron que las mujeres utilizan el cinturón de seguridad un 31 por ciento más que los varones. El uso de este elemento de seguridad es de 85 por ciento en las féminas y de un 65 por ciento en el sexo opuesto.
Otro de los aspectos en que se destaca la prioridad de la conducción segura es que las chicas cometen un 48 por ciento menos de violaciones a los semáforos en rojo. Esto se determinó luego de observar 269 transgresiones a la luz roja durante el estudio.
Conversadoras pero responsables
Si bien en muchas ocasiones el mote de “charlatanas” está bien ganado, según el estudio de Luchemos por la Vida, ellas utilizan el teléfono celular en menor proporción que los hombres cuando conducen un automóvil: un 48 por ciento menos. De las encuestadas, el 6,88 por ciento admitió hablar por teléfono cuando conduce, mientras que un 11,40 por ciento de los varones consultados lo admitió.
El mayor uso del cinturón de seguridad y del casco es, como lo han demostrado diferentes estudios internacionales, un indicador de que ellas tienen una mayor percepción del riesgo de accidente. Esto suela conllevar una conducción a más baja velocidad y con mayor respeto de las normas de tránsito.
Otro de los aspectos en que se destaca con mayor fuerza la prioridad por el manejo seguro femenino es que, en una abrumadora mayoría, ellas utilizan casco al subirse a una bicicleta, mientras que en los hombres el uso de este elemento de protección es casi nulo. Ellas utilizan el casco un 98 por ciento más que ellos.
De todas maneras, el uso de este elemento es bajo en los ciclistas. Ya que, según los datos relevados, el 26 por ciento de las mujeres lo utiliza y el 13,2 por ciento de los hombres.
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Tirón de orejas
A pesar de que estudios estadísticos internacionales muestran que las mujeres, a igual cantidad de kilómetros recorridos, causan menos siniestros graves (con heridos y/o muertos) que los varones, los accidentes que causan pueden deberse a “distracciones” o impericia.
Las causas de siniestros más frecuentes protagonizados por mujeres suelen ser errores en maniobras de giro y en intersecciones y al circular marcha atrás y estacionar.
En los hombres, en tanto, las causas más comunes son sobrepasar a otro vehículo de forma inadecuada, el exceso de velocidad y conducir alcoholizado.
