La manera más efectiva, rápida y deliciosa de hacer arrolladitos de salame y queso

Si necesitas una receta que “te salve” en la cocina a la hora de comer algo rico, simple y rendidor, estos arrolladitos de salame y queso express pueden ser tu solución. ¿Lo mejor de esta receta? se preparan en apenas unos minutos y con pocos ingredientes?

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La cocina para muchos puede ser un lugar para experimentar con la creatividad y la improvisación, incluso, en ocasiones, funciona como medio para distender y conectar con las preparaciones que uno realiza.

Para todos estos casos, existe una comida que te sacará de apuros y que podés disfrutar en cualquier momento, ya sea en una merienda o en una picada con amigos o familia: los arrolladitos de salame y queso con tapa para tarta, una opción riquísima, para hacer en poco tiempo y con pocos ingredientes.

De más está decir que podés optar por diferentes rellenos como algún tipo de jamón, la combinación de distintos quesos, sumar otros condimentos o, por qué no, agregar alguna verdura para saborizar como cebollas o tomates.

Ingredientes para estos arrolladitos

• 1 tapa de tarta (la que prefieras).
• Salame y queso en fetas (la cantidad que vayas a usar).
• Queso rallado.
• Orégano.
• Aceite o manteca para pincelar.

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El paso a paso, una vez que tengas todo esto en tu mesa es simple. En primer lugar, vas a colocar una de las tapas en una superficie plana y limpia. Luego ahí mismo vas a poner algunas fetas de salame y las de queso, distribuidas como más quieras.

En la tapa que te sobró, hay que pincelar con aceite o manteca derretida para que se adhieran el resto de los ingredientes. En esta tapa vas a poner el orégano junto con el queso rallado.

Cuando tengas las dos tapas con sus respectivos rellenos, debés enrollar y cortar en porciones de igual tamaño, sobre todo para que nadie se ofenda.

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Pincelá con aceite o manteca por encima y ponle más queso rallado por encima, para que se gratinen en el horno. Por último, hay que cocinar todo en el horno (200 grados más o menos). Cuando estén dorados, quitar del calor y esperar que se enfríen.