Asamblea legislativa: Cornejo hará anuncios sobre educación y niñez

Con anuncios en materias de educación y de niñez, como novedades principales, el gobernador Alfredo Cornejo volverá mañana a un ámbito conocido: la Legislatura provincial y el acto de inicio de sesiones ordinarias de las dos cámaras.

El primer discurso de su segunda gestión tendrá algunos aspectos predecibles también. Cornejo había anunciado tres reformas amplias, de las cuales solamente se han concretado hasta ahora dos: la del sistema de salud y la reforma fiscal. Falta todavía que envíe el paquete de leyes sobre seguridad, que ya ha sido presentado en líneas generales por la ministra de Seguridad y Justicia, Mercedes Rus, a parte del oficialismo, y que también ha delineado ante algunos actores de la Justicia.

La seguridad es una obsesión para Cornejo. Tanto que en la asamblea legislativa de 2016, la primera de su primer mandato, el principal anuncio tuvo que ver con eso: el endurecimiento del régimen judicial de prisión preventiva.

Los años pasaron y la inseguridad sigue golpeando, aunque con otras prácticas. En su última entrevista con Los Andes, el gobernador se mostró preocupado por el auge del “mercado de las cosas robadas que funciona en internet”. También viene diciendo desde la campaña electoral que “las estafas tienen pocas tienen sanciones” en Mendoza.

“Me consta que el Ejecutivo está trabajando en varios proyectos de ley. Uno de ellos tiene que ver con la reventa de artículos robados, sobre todo repuestos de automóviles”, contó por su lado a este diario el procurador general de la Justicia, Alejandro Gullé, a fines de marzo. Y abundó: “la gente no va a poder comprar y vender así nomás por internet, se trabaja en un esquema de control”.

LOS ANUNCIOS QUE VIENEN

Fuera de las reformas en el ámbito de la gestión, es seguro que el discurso de Cornejo de mañana hará mucho hincapié en la importancia de la minería. Eso sí es una novedad respecto de la campaña electoral e incluso de sus primeros pasos en la segunda gobernación.

Cornejo minimizaba la importancia de darle impulso a la minería en la provincia debido al desinterés que había generado en los inversores la cruzada antiminera de los ambientalistas los últimos años. Hasta que a comienzos de marzo sorprendió al poner a la minería en el centro de la escena, a pesar de todo. Y más precisamente, al cobre, un producto muy requerido en el mundo, que en Mendoza abunda y que le abre una ventana de inversiones en medio de la crisis.

Ese protagonismo de la minería no cesa. Por el contrario, tras los esfuerzos del Gobierno en ferias mineras del exterior para tratar de que Mendoza vuelva al mapa minero mundial y luego de la aprobación en la Legislatura de un nuevo Código de Procedimientos Mineros, ahora va por el objetivo mayor: la aprobación de numerosos proyectos mineros de exploración, todos de una sola vez, en Malargüe.

El avance del llamado Distrito Minero Malargüe Occidental es el gran objetivo de esta primera parte de la segunda gestión de Cornejo. Su impulso se da en el marco del respeto a la ley 7722: se avanzará con la minería sin modificar la ley antiminera. Todo requerirá una autorización legislativa que el gobernador va a pedir este 1 de mayo en ese ámbito.

La propuesta de Cornejo tiene respaldo de una parte del PJ (el intendente de Malargüe, Celso Jaque, es uno de los más firmes impulsores) y busca irradiarse en la propia ley ómnibus de Javier Milei.

En el proyecto del Presidente hay un capítulo de incentivo o estímulo de las grandes inversiones (de por lo menos 200 millones de dólares) y los diputados radicales más cercanos al gobernador han trabajado para que se incluyan allí “las sub etapas de las inversiones”, según ha dicho la diputada radical Pamela Verasay.

Ese pedido no es exclusivamente para impulsar la minería, más allá de que esta actividad encaja perfectamente, porque se trata de proyectos muy grandes que arrancan con inversiones no tan altas.

En cuanto a los anuncios para la educación y la niñez, Cornejo habló hasta aquí de la integración de los planes sociales y los educativos, y destacó los programas de deporte escolar. También se refirió en campaña, desde otro ángulo, a su interés de darles incentivos económicos por capacitación o títulos a los docentes. Y afirmó que el ítem aula, aquella creación de su primera gestión que lo distanció durante años de los educadores, con el correr del tiempo, “perdió relevancia”.

Cornejo también puso al frente de estas áreas a uno de sus aliados con mayor proyección: el exintendente de Godoy Cruz, Tadeo García Zalazar, quien ocupa el cargo de ministro de Educación, Cultura, Infancias y es además el Director General de Escuelas de la provincia.

¿Será breve?

Los discursos del 1 de mayo en la Legislatura nunca logran escapar a la lógica de los detallados balances de gestión, con una duración que oscila entre los 90 y 120 minutos de exposición. O sea, son discursos normalmente largos y frecuentemente tediosos.

¿Romperá el gobernador con esta tradición? En su entorno dicen que es lo que se ha propuesto. “Quiere hacer algo bien corto”, dijo un funcionario del gabinete. “Todo lo que sé es que va a hablar tres minutos por ministerio”, aportó otro.

Difícilmente escape, de todos modos, del repaso de los temas que envió a la Legislatura, sospechan algunos legisladores de la UCR. Por ejemplo, el veloz avance de la reforma del sistema de salud. El Poder Ejecutivo envió a la Legislatura a fines de febrero 26 proyectos de ley y ya consiguió que fueron aprobadas por ambas cámaras 11. Además, 25 tienen ya la sanción de una de las cámaras.

El armado del discurso del gobernador incluyó consultas, por supuesto. Aunque nadie sabe qué quedará en la letra final. “Le he pasado cosas vinculadas a la matriz económica y lo que se ha hecho en ese sentido, pero no sé si lo va a tomar”, reconoció una voz del oficialismo legislativo.

Lo que todos dan por hecho es que será un discurso amigable con la gestión nacional de Milei, quien ganó con comodidad las elecciones en Mendoza y con quien todavía tiene más coincidencias que diferencias. Más allá de que Cornejo le asigna al Estado una importancia mucho mayor que la que le concede el Presidente y a pesar de toda la incertidumbre que genera el líder libertario.