Un disparo en el cuello terminó con la vida de un hombre en Godoy Cruz

Un hombre de 40 años de edad fue asesinado esta tarde en Godoy Cruz. La víctima recibió un disparo en el cuello, que le quitó la vida minutos después. Creen que había protagonizado un pleito horas antes con el asesino, quien fue detenido horas después.

Fuentes policiales confiaron que el homicidio se registró a las 16 en el cruce de calles Santiago del Estero y Río Hondo, de Godoy Cruz. Allí se encontraba Leonardo Daniel Molina, quien fue sorprendido por un hombre al que conocía. El sospechoso se aproximó y abrió fuego.

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El herido fue trasladado al hospital Lencinas, donde fue asistido por una herida de bala en la tráquea, pero falleció minutos después de su ingreso.

Mientras tanto, la escena del crimen se llenó de peritos de Policía Científica y de sabuesos de Investigaciones. La fiscal de Homicidios Claudia Ríos también llegó al lugar para encabezar la pesquisa.

Los investigadores creen tener identificado al autor del homicidio. Es que hace unos días Molina y su presunto matador mantuvieron una disputa ya que un hijo del ahora fallecido fue víctima de un robo y su padre acusó al sospechoso. De hecho, ayer fue a increparlo para defender a su retoño.

De acuerdo a la principal hipótesis, tras haber sido acusado, el presunto ladrón fue a buscar a Molina esta tarde y le disparó sin mediar palabras.

Con delitos en sus espaldas

Molina era un hincha de la Lepra mendocina que tenía dos hijos con distintas mujeres. De hecho, un tatuaje del escudo del club de sus amores y el nombre de uno de sus hijos en letras góticas cubrían su abdomen.

La base de datos de la Dirección de Análisis Criminal informó que la víctima fatal tenía antecedentes por distintos hechos y había estado preso. “Leo”, como lo llamaban sus afectos, empezó a acumular causas con su nombre en el año 2000 por daño agravado y en 2002 por infracción de la Ley de Estupefacientes 23.737.

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Dos años después, un expediente llevó su nombre por encubrimiento agravado y en 2005 otro por el mismo delito. En el año 2015 fue imputado por amenazas simples y en 2021 reincidió al violar la Ley de drogas.

Molina estuvo preso desde diciembre de 2002 hasta junio de 2004 por una causa por infracción de la Ley de Estupefacientes 23.737.

Los sabuesos entienden que quien le quitó la vida a “Leo” Molina fue un joven de 27 años apodado Giojijo, quien fue detenido horas después en el barrio Los Barrancos, de Godoy Cruz. Oriundo de Villa Hipódromo, en el mismo departamento, el principal sospechoso tiene antecedentes por homicidio en grado de tentativa, robos agravados y simples, amenazas agravadas en contexto de violencia de género y pedidos de captura y citación.

Además, estuvo tras las rejas hasta 2022 luego de haber pasado por calabozos de los penales Boulogne Sur Mer, San Felipe y Almafuerte.