GES, el grupo policial de élite que piensa, entrena y actúa bajo presión

El Grupo Especial de Seguridad es el comando táctico de la Policía de Mendoza. Lo componen operadores que soportan un entrenamiento de presión física y psicológica constante para luego actuar en situaciones de crisis. Allanamientos, tomas de rehenes y custodias presidenciales son su día a día.

Una estaca ingresa a una vivienda para rescatar rehenes durante un entrenamiento de rutina en la Base Cóndor. | Foto: Ignacio Blanco / Los Andes
Una estaca ingresa a una vivienda para rescatar rehenes durante un entrenamiento de rutina en la Base Cóndor. | Foto: Ignacio Blanco / Los Andes

“¡Al piso, Policía!”, serán las tres palabras repetidas a gritos y a coro que escuchará antes de ser arrestado el delincuente que tenga la desgracia de cruzarse con ellos. Esto previo a haber “sobrevivido” a una ensordecedora explosión, que lo ha dejado atontado. Luego verá aproximarse a toda velocidad a un grupo uniformado con camuflaje verdoso, que terminará por ponerle las esposas. Ese infortunado sujeto se habrá enfrentado a los operadores tácticos del Grupo Especial de Seguridad (GES) de la Policía de Mendoza.

“El GES se fundó en 1977, en vísperas del Mundial 78, con el objetivo de tener una unidad antiterrorista debido a lo que había pasado en Munich en 1972 con un atentado terrorista en los Juegos Olímpicos”, explica el jefe de la unidad, el subcomisario Alejandro Ábrego.Es la unidad de fuerzas especiales más antigua del país”, agrega con orgullo.

Para ingresar al GES, el interesado debe pertenecer a alguna fuerza de seguridad. “Si es policía, tratamos de que tenga mínimo un año en actividad, que no venga sin experiencia laboral. La idea es que ya conozca nuestra institución”, aclara Ábrego.

Vivir bajo presión

El curso dura 18 semanas: dos son de adaptación y las 16 restantes son del curso de comando propiamente dicho. “Te pone al límite física y psicológicamente de manera permanente. Es un curso bajo presión porque la idea es que permita soportar una situación de crisis y que, al momento de tomar una decisión, no afecte los procesos disuasorios del efectivo”, detalla el subcomisario que lleva 16 años en la unidad.

Una de las especialidades que imparte el GES es el uso del rapel, que se pondrá en práctica en situaciones de crisis en edificios, puentes o antenas ante intentos suicidas. | Foto: Ignacio Blanco / Los Andes
Una de las especialidades que imparte el GES es el uso del rapel, que se pondrá en práctica en situaciones de crisis en edificios, puentes o antenas ante intentos suicidas. | Foto: Ignacio Blanco / Los Andes

Tras las dos semanas de adaptación, a los aspirantes se les toma un examen de ingreso teórico y psicofísico completo. Si rinden bien, ingresan al curso básico. Periódicamente se otorgan vacantes, por lo que el policía que está interesado se inscribe y realiza el curso.

Al GES llegan a capacitarse efectivos de provincias como San Luis, San Juan, La Rioja y Buenos Aires. Y de países como Bolivia y Uruguay, aunque por estos días en la Base Cóndor de la Policía, donde está ubicado el cuartel del grupo especial, tres españoles entrenan con los comandos mendocinos. Luego llevarán sus experiencias a las distintas regiones de España donde habitan y las compartirán con sus superiores y camaradas.

“Mujeres no hay, pero porque no se inscriben. Las vacantes son para hombres y mujeres o como se identifiquen. No nos importa su sexo, ideología o religión”, aclara Ábrego.

Tres policías españoles se capacitan actualmente en el GES mendocino. | Foto: Ignacio Blanco / Los Andes
Tres policías españoles se capacitan actualmente en el GES mendocino. | Foto: Ignacio Blanco / Los Andes

“Nuestras hipótesis de actuación son varias: la parte táctica del antiterrorismo, sujetos atrincherados, toma de rehenes, salud mental y custodias especiales de dignatarios en el anillo secundario de seguridad”, enumera el subcomisario que asumió al frente de la unidad el año pasado.

Hasta agosto pasado, el GES tuvo 118 intervenciones este año, entre sujetos atrincherados y allanamientos, donde brindan apoyo táctico a otras unidades. “La inteligencia previa la arma personal de Investigaciones o Narcocriminalidad y, al momento del allanamiento, nos solicitan apoyo como unidad táctica. Llegamos, aseguramos a la gente que está en el lugar y entregamos el domicilio. Nuestra intervención dura dos o tres minutos. Somos una unidad de apoyo permanente, incluso para las comisarías”, explica Ábrego mientras sus subordinados comienzan a desplegar los blancos con los que practicarán tiro minutos después.

En las tomas de rehenes, intentos suicidas o atrincherados, el GES actuará en lo que se denomina asalto sanitario, que busca no producirle daño al causante pero reducirlo. “En el rescate sanitario usamos armas de baja letalidad (pistolas Taser) o no letales, como perros de asalto, tonfas y técnicas de mano”, detalla.

El sniper se coloca a varios metros de distancia del objetivo durante un operativo con su fusil Blazer. De su precisión depende el éxito de una misión en varias ocasiones. | Foto: Ignacio Blanco / Los Andes
El sniper se coloca a varios metros de distancia del objetivo durante un operativo con su fusil Blazer. De su precisión depende el éxito de una misión en varias ocasiones. | Foto: Ignacio Blanco / Los Andes

Un día normal en el GES inicia a las 7 de la mañana, con el ingreso a la guardia. Se pasa revista, se toman las novedades, se realiza actividad física durante una hora y media o dos y luego se destina la misma cantidad de horas para prácticas de tiro. Esto ocurre en todas las guardias de los operadores tácticos, que son de dos días por cuatro de descanso. Se trata de una guardia pasiva, que implica que, ante una situación de crisis, el efectivo deberá responder al llamado de la base y acudir a prestar servicio. “Esto nos es sólo una cuestión de obligación, sino más bien de camaradería. Vos sabés que te están llamando si tus compañeros son pocos y la situación lo amerita, y vas en apoyo, adonde sea, para estar junto con tus compañeros”, apunta el jefe del grupo de élite.

Y suma: “Se forma una hermandad. Estar en un curso básico donde hay tanto sacrificio y hasta sufrimiento y dolor, junto a tu compañero implica formar una hermandad que no se rompe con el paso de los años”.

 Comandos del Grupo Especial de Seguridad se trasladan “colgados” de una camioneta durante maniobras de rutina en su base ubicada en el piedemonte mendocino. | Foto: Ignacio Blanco / Los Andes
Comandos del Grupo Especial de Seguridad se trasladan “colgados” de una camioneta durante maniobras de rutina en su base ubicada en el piedemonte mendocino. | Foto: Ignacio Blanco / Los Andes

Nombre de guerra y armamento

Luego de haber pasado lo que se denomina prueba de valor, cada comando del GES adquiere su nombre de guerra, que es aportado por sus instructores y compañeros por algún rasgo de su personalidad, su desempeño durante la prueba o incluso alguna característica personal. Ese nombre lo acompañará durante toda su carrera en la unidad, sin que pueda cambiarse ni elegirse. Así, “Mecoño”, “Chimuelo”, “Blanquito”, “Animal”, “Máquina”, retumbarán en los pasillos de la base o por la frecuencia radial.

Los operadores del Grupo Especial de Seguridad están armados con subfusiles de asalto Famae calibre 9mm, que se denomina arma primaria, y con una pistola Bersa del mismo calibre como arma secundaria. Mientras que el sniper o francotirador utiliza un fusil Blazer.

Además cuentan con chalecos antibalas con protección RB4, que pueden soportar el disparo de un fusil, casco y escudos. Una escopeta para forzar cerraduras, un ariete y granadas de humo o aturdidoras flashbang completan el armamento de los comandos.

Las prácticas de tiro son constantes en la rutina diaria de los operadores tácticos. Entrenan con subfusiles y pistolas durante dos horas por guardia. | Foto: Ignacio Blanco / Los Andes
Las prácticas de tiro son constantes en la rutina diaria de los operadores tácticos. Entrenan con subfusiles y pistolas durante dos horas por guardia. | Foto: Ignacio Blanco / Los Andes

Cada “estaca”, tal el nombre que recibe una formación que irrumpe en lo que se denomina punto de impacto, por ejemplo una vivienda allanada, consta de seis efectivos, que son encabezados por un escudero. Lleva el escudo en una mano y el arma secundaria en la otra. Generalmente ocupa ese lugar quien más experiencia tiene. “Va a soportar más la presión ante un eventual ataque y va a responder de otra forma que el que tenga menos experiencia”, aporta el jefe.

Mientras que el brechero será el que abrirá la puerta mediante un ariete o una escopeta y detrás irán los comandos asaltantes. En el año 2020 incorporaron perros a la unidad, que se suman a los operativos.

Foto: Ignacio Blanco / Los Andes
Foto: Ignacio Blanco / Los Andes

“Hemos tenido gente que ha estado de número uno en la estaca y el causante le ha dado tres o cuatro puntazos. Cualquier policía hubiera desenfundado y dado un disparo en el pecho, pero el entrenamiento bajo presión le permite a los operadores trabajar de otra forma y tener buenos resultados al dispararle con la Taser o usar una técnica de mano para reducirlo”, diferencia Ábrego.

En alturas, en el agua o desde el cielo

El GES cuenta actualmente con nueve especialidades, que se dictan luego del curso básico de cinco meses. Al aprobar, el efectivo queda dentro de la unidad y luego puede optar por alguna de estas especialidades: brechero o explosivista, sniper o francotirador, negociador, especialista en cuerdas para el rapel -para intervenir en edificios o en un rescate sanitario en una antena- K9 (manejo de canes), paracaidismo, buceo y gerenciamiento en crisis, dictada a los oficiales jefes. “Cada orden que dé el jefe, va a generar una acción y cada acción que realicen los operadores tendrá una consecuencia. Se entrena para que esa consecuencia sea siempre la ideal, aunque haya situaciones que no se pueden predecir”, admite Ábrego.

Custodia de dignatarios y operadores especializados en medicina táctica para atender lesiones con arma de fuego o con arma blanca que permitan estabilizar a la víctima antes de trasladarla a un hospital, son las especialidades restantes.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA