Crece la venta de cero kilómetro y hay lista de espera para algunos modelos

Lejos han quedado esos tiempos en los que se podía ingresar a un concesionario, elegir un cero kilómetro y llevárselo en unos días. Esto no sólo responde a la pérdida de poder adquisitivo de los salarios frente a la inflación, sino a la escasa disponibilidad de unidades. Para acceder a ciertos modelos importados, la única alternativa es optar por un plan de ahorro. En el caso de otros, hay listas de espera sin plazo definido. Y aún con los de fabricación nacional, como se han incrementado las exportaciones argentinas a Brasil, el número es acotado.

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Según datos de la Dirección Nacional de Registro de la Propiedad Automotor (Dnrpa), entre enero y marzo, se patentaron en Mendoza 4.366 vehículos; un 16% más que en los tres primeros meses de 2022, cuando se alcanzaron las 3.733 unidades. Sin embargo, la cifra está un 17% por detrás del primer trimestre de 2019, cinco años atrás, cuando se habían vendido 5.286 cero kilómetro.

Y la comparación muestra un panorama más complejo cuando se extiende al año completo. En 2022 se patentaron 14.336 vehículos cero kilómetro, lo que implica un 54% menos que en 2018, año en el que se vendieron 31.413 nuevas unidades en la provincia.

Carlos Martín, representante en Mendoza de Acara (Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina), recordó que 2018 fue el año en el que se produjo un récord de patentamientos en el país, pero que a partir de entonces comenzó a declinar, por la situación económica, y la caída se acentuó con la pandemia. De esta manera, se pasó de casi 900 mil unidades patentadas en toda Argentina a menos de 300 mil en 2020 y se estima que este año se cerrará con unas 410 mil.

El también propietario de Automotores General San Martín y Denver comentó que el actual incremento en las ventas responde a que la gente busca resguardar sus ahorros en un bien. Sin embargo, comprar una casa es prácticamente imposible y para viajar -con la eliminación del pago en cuotas con tarjeta- se necesita tener el dinero de contado, mientras que para acceder a un auto hay financiación.

Detalló que, por un lado, está la posibilidad de ingresar a un plan de ahorro, que tiene una cuota promedio de $50 mil. Y sumó que ofrece una ventaja adicional y es que, si el plazo fijo tradicional tiene una tasa cercana al 80% anual, la cuota del plan va siguiendo la inflación. Esto implica que el monto mensual a pagar sube un 5% a 7% cada mes, pero también que el ahorro se ajusta por la suba general de los precios. Además, al adjudicar el vehículo, se puede “usar” la inversión.

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La otra opción de financiamiento es la que ofrecen las mismas terminales, con tasas del 19% al 30% anual. En cuanto al bajo porcentaje, Martín explicó que se financia hasta el 40% del valor total del vehículo, por un plazo máximo de 36 meses y que equivale a la bonificación del precio que se otorgaba antes. Ahora, como saben que el descuento generaría una mayor demanda y no hay suficientes vehículos, optan por esta otra alternativa.

En cuanto al valor de inicio de un cero kilómetro de las marcas que tiene en sus concesionarias, indicó que el Fiat Cronos, el más vendido desde hace dos años en el país, ronda los $5 millones (el Like, que es base), y que el Peugeot 208 tiene un precio similar.

Sergio Montanaro, gerente general de Yacopini, comentó que el panorama es muy distinto que el de unos años atrás, ya que casi desapareció el comprador que tenía un usado y sacaba un crédito para cambiarlo por un cero kilómetro. En cambio, quien entrega su vehículo como parte de pago, suele cancelar la diferencia en pesos o en dólares. Y el otro sector que moviliza las ventas de unidades nuevas es el de las empresas, como las petroleras o las que alquilan vehículos para el turismo, que tienen que ir renovando sus flotas.

En comparación con la pandemia, indicó, se ha recuperado un poco el mercado, pero planteó que la realidad es que la venta de autos está a un 50% de lo que solía ser, y por tres razones: la falta de autos, la casi ausencia de créditos y que los ingresos de la gente han perdido capacidad de compra. De ahí que los interesados en comprar un vehículo nuevo se vuelcan a los planes de ahorro, que es la única forma de financiar la compra de un auto.

Gerardo Lorenzo, director de Lorenzo Automotores, resaltó que ha habido un crecimiento del mercado y que se vincula con un aumento en la participación del producto nacional. Cada marca, precisó, tiene entre los primeros puestos en patentamientos un producto atractivo para el público, con un precio competitivo y que genera un buen nivel de ventas; o al menos, teniendo en cuenta la situación general.

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Y es que, como la gente no puede acceder a la compra de dólares ni tampoco a un crédito para comprar propiedades, en un contexto inflacionario, el auto cero kilómetro sigue siendo un buen refugio de valor.

Menos unidades disponibles

Montanaro indicó que la disponibilidad de cero kilómetro es muy parecida a la del último año y medio. Es decir, que está limitada a los vehículos de fabricación nacional, mientras que la de los importados es muy baja o nula y se vincula con los planes de ahorro. Pese a esto, con los que se fabrican en el país, la demanda supera a la oferta.

Por otra parte, explicó que muchos vehículos de inicio de gama, que se venden a través de esta modalidad, vienen del exterior, pero sólo llegan para plan. Así, detalló que del Volskwagen Polo o Nivus, y Cross inicio de gama casi no hay unidades para vender en el salón, de modo directo al público, porque entran para planes de ahorro. Y lo mismo sucede con el Chevrolet Onix y el Nissan Versa.

Lorenzo, en tanto, reconoció que, aun con los planes de ahorro, se ha extendido un poco el plazo de entrega, que antes era casi inmediato y ahora puede, en ciertos casos, llegar a los 60 o 120 días. Y es que, por más que el producto sea de fabricación nacional, siempre tiene componentes importados, como los neumáticos, lo que provoca que se produzca una cierta demora.

El representante de Acara en Mendoza sumó otro factor que explica la menor cantidad de vehículos. En 2018, detalló Martín, había un excedente de autos en el mercado interno brasilero, que vinieron al argentino. Pero desde entonces, las ventas en Brasil crecieron y se han mantenido, por lo que no sólo se quedan allá los vehículos que se fabrican en ese país, sino que, además, muchas terminales argentinas están exportando a ese destino.

De hecho, las estadísticas de la Asociación de Fabricantes de Automotores (Adefa) muestran que, en 2022, se fabricaron en el país un 23,5% más de automóviles y comerciales livianos que en 2021. El año pasado, las exportaciones crecieron un 24,3%, mientras que las ventas a concesionarios apenas se incrementaron un 12,5%. El principal destino de la producción nacional es Brasil, con un 62,8% de participación, y le siguen Colombia (6,3%), Chile (6,2%) y Perú (5,5%).

Importados con lista de espera

Martín advirtió que, en los últimos años, cambió la composición del mercado, que históricamente estaba integrado por un 70% de importados y un 30% de fabricación nacional, mientras ahora entre el 60% y el 70% de los vehículos nuevos que se venden han sido fabricados en el país. Esto, por supuesto, responde a las limitaciones para importar, por la escasez de dólares.

La situación ha llevado a que la venta de modelos que no se fabrican en Argentina esté restringida al mínimo. Para ilustrarlo, comentó que los Peugeot 2008 y 3008, que antes representaban entre el 15% y el 20% de las ventas totales de la marca en el país, hoy no llegan al 5%. También están muy acotadas las operaciones de Fiat Toro o Strada, que prácticamente se limitan al plan de ahorro.

En tanto, modelos como Ford Bronco o Raptor llegan al país “a cuenta gotas”. Martín detalló que, por año, ingresan a Argentina unas 200 o 250, que es lo que antes podía llegar a vender un solo concesionario grande en un mes. Los clientes interesados en estos modelos son puestos en lista de espera y sin precio, porque él prefiere concretar la operación cuando el vehículo llegó al concesionario (en lugar de optar por una preventa con fecha de entrega incierta).

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Lorenzo coincidió en que los plazos de entregas son muy relativos. Es que aún marcas como Fiat o Ford, que están entre los mayores productores en Argentina y cumplen con los compromisos de producción y de exportación, suelen tener demoras en la autorización para importar.

Sumó que también sucede que hay unidades que quedan detenidas en aduana por meses, hasta que se liberan las SIRAs, lo que implica un costo alto para las automotrices, que luego deben pagar por ese almacenamiento. Esto, además de quedar mal con el cliente. Por eso, algunas directamente estén optando por hacerse de divisas en los mercados bursátiles y hay marcas alemanas que ya se están vendiendo a un dólar similar al blue. Reconoció que se trata de un mercado puntual, pero que sigue traccionando.

Perspectivas

Consultado sobre lo que esperan para los próximos meses, el gerente general de Yacopini aventuró que no anticipan cambios importantes en el panorama. Indicó que el aumento de precios seguramente seguirá en línea con la inflación, la oferta se mantendrá limitada y la demanda sería similar. Aunque también estimó que, con la escasez de dólares, es probable que se reduzca un poco más la disponibilidad de unidades, lo que hará que suban por encima del IPC los valores.

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Como la economía va a tener “pesos de más y bienes de menos”, Montanaro no consideró que vayan a tener dificultades con las ventas. Pero sí planteó que la falta de divisas va a afectar aun a los vehículos de fabricación nacional, porque todos tienen partes importadas, lo que hace prever que a las fábricas se les va a hacer más difícil asegurar los cupos de producción.

Lorenzo recordó que, después del desplome por la pandemia, el mercado se empezó a recuperar rápidamente, favorecido por la fuerte brecha entre el dólar oficial y el blue, mientras que estos dos últimos años se mantuvo constante. El 2023 comenzó con un incremento en las ventas, motivado por el hecho de que el vehículo es un resguardo valor, ante la imposibilidad de hacer otro tipo de inversiones. Pero coincidió en que, en los últimos meses del año, la cantidad de vehículos, en especial de los importados, va a reducirse aún más, por la falta de divisas.

Los 10 0km más vendidos

1. Fiat Cronos
2. Peugeot 208
3. Toyota Etios
4. Toyota Hilux
5. Ford Ranger
6. Volkswagen Amarok
7. Renault Kangoo II
8. Nissan Frontier
9. Toyota Yaris
10. Volkswagen Taos

* En todo el país, en marzo, según Acara (Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina)