Yoko Ono “Yes, I'm A Witch Too”

Cumplió 83. Le dio gripe. Dijeron que había tenido un derrame y -después de lo de David Bowie- nos asustamos por demás. "El único derrame que ha tenido es un derrame de talento", aclaró su hijo Sean en Twitter.

Menos mal. La señora Ono está bien. Tan bien como cuando fue a recibir el premio como figura inspiradora en el mundo de la música, en el acto del NME, el semanario musical del país de los Beatles.

¿Figura inspiradora? Sí, también. Pero sobre todo artista de vanguardia. En Londres, Yoko se dedicó a promocionar su nuevo disco, "Yes, I'm A Witch Too", un conjunto de colaboraciones y remezclas en el que un elenco de músicos revisita sus canciones. La segunda parte de ese tributo que se lanzó nueve años atrás.

"Sí, soy una bruja", cantaba Ono en 1974, harta de que la trataran como "puta", "fea", "maligna", sobre todo desde que se separaron los fabulosos cuatro.

"Cuando haces una canción, a menudo lo haces para poder explicar algo sobre ti misma", dijo. Y usó la afirmación para protegerse.

Ahora, este disco da cuenta de una revalorización tardía en torno a la obra musical de Ono, no de la esposa de Lennon.

Su obra de arte conceptual  (de la que John se enamoró) también ha recibido recientemente la atención que siempre mereció.

Y sí: ya que su retrospectiva llegará en junio al Malba (Buenos Aires, hay que hacerle más y más justicia. Contar, por ejemplo, que fue la primera mujer admitida en la carrera de Filosofía de la universidad japonesa Gakushuin.

Que más tarde se licenció en poesía y composición contemporáneas. Que, mientras estallaba la beatlemanía, ella se inició en una carrera artística vinculada al arte conceptual y participativo, la música de vanguardia, los filmes experimentales.

Hace 50 años, conoció a John. Y se convirtieron en LA pareja del arte. A él lo mataron el 8 de diciembre de 1980, en la entrada del edificio de apartamentos Dakota, en el Upper West Side de Manhattan, donde estaban grabando un tema de Yoko, "Walking On Thin Ice".

En este nuevo proyecto, las canciones de Yoko vienen embrujadas por Cibo Matto, Death Cab For Cutie, John Palumbo, Peter Bjorn And John Sparks, colaboradores de este álbum compendio que actualiza el legado de esta dama cosmopolita.

Detalle: Yes, I'm A Witch too contiene una nueva versión de "Give Me Something", uno de los temas que apareció en Double Fantasy, ese gran disco de la pareja que dio cuenta de su luminosa combinación.