Ya se usa la ciclovía sobre calle Belgrano

Si bien no fue inaugurada porque le faltan los últimos detalles, los ciclistas ya circulan por esta nueva bicisenda. Algunos cuestionan que es angosta, pero reconocen que es otro incentivo para el uso de la bicicleta.

Quienes transitan la Ciudad de norte a sur o viceversa cuentan a partir de ahora con una nueva opción para hacerlo en bicicleta. Si bien todavía restan los últimos detalles y no se ha inaugurado oficialmente, está operativa la ciclovía sobre calle Belgrano. La obra, anunciada hace poco más de un año, toma el eje Palero-Belgrano entre Mariano Moreno y Juan B. Justo, lo que permite conectar la estación central del Metrotranvía (en calle Las Heras) con la bicisenda que viene de Godoy Cruz.

Desde Moreno hasta Colón- Arístides la ciclovía tiene doble circulación, pero a partir de allí hasta Necochea-Julio Leonidas Aguirre se divide en dos partes: de las vías del Metrotranvía hacia el este, toma el sentido sur-norte y del otro lado, norte-sur. Además una última cuadra, hasta Juan B. Justo, se trazó en parte de la vereda. La misma se caracteriza por el verde en el asfalto y separadores viales de plástico flexible, que se extienden por gran parte de su extensión.

“Le están quedando detalles menores. Resta terminar de demarcar bien la senda en los cruces de calle y algunos reflectivos”, explicó Mario Isgró, secretario de Planificación, Infraestructura y Ambiente de la Municipalidad de Capital. El funcionario reconoció que si bien todavía no tienen fecha de inauguración, en una semana estará lista. De todas formas, aseguró que los ciclistas espontáneamente ya comenzaron a utilizarla: “La gente ya se la ha apropiado para el uso y hay muchas bicis andando”.

Isgró detalló que en algunos tramos se decidió dividirla en dos partes, para no perjudicar el ancho de la calle. “De esta forma pudimos conservar el estacionamiento y un espacio generoso para la circulación de los autos”, destacó. En cuanto a la “convivencia” entre estos y la bicicleta, remarcó que además de la señalización colocaron los separadores para mayor seguridad. “Si un auto se distrae, la misma rueda agarra ese aparato y te vuelve a tu carril”, indicó.

El funcionario adelantó que en el corto plazo comenzarán a construir la ciclovía que subirá hasta la UNCuyo por Nicolás Avellaneda- para remplazar la de Juan B. Justo- y que luego toma Lencinas. “El objetivo es que uno pueda agarrar la bicicleta en Godoy Cruz e ir a la universidad”, manifestó, y anticipó que prevén que esté lista en marzo, antes del inicio del ciclo lectivo.

En dos ruedas

Ciclistas y peatones consultados dieron su parecer sobre esta nueva incorporación vial a la ciudad.

Parado en un semáforo sobre la ciclovía y Montevideo, Adrián Sierra aseguró que él prefiere dejar el auto en casa para ir al centro: “Así que desde hace tiempo empecé a usar esta ciclovía; cada tramo que iban terminando lo fui usando”. Lo que lamentó fue que hayan sacado la bicisenda de Juan B. Justo y que todavía no la hayan remplazado: “Estaba bien hecha y la verdad que se la extraña, porque ahora no tengo por dónde subir”.

Sobre el espacio verde en calle Palero, Rodrigo Tejada hacía un descanso junto a su bicicleta: “Está muy buena la ciclovía para poder usar la bici, porque la verdad que es un lío entrar en auto al centro”. Lo que para él se debería mejorar es la rotonda frente a la UTN (donde termina calle Sobremonte). “Cuando vas en bici tenés que esperar un montón. Yo pondría cartelería para dar prioridad” a los ciclistas.

Desde un quiosco ubicado en calle Belgrano, Romina López recordó que desde hace tiempo que la gente usa la nueva ciclovía pero cuestionó que no la hayan hecho más ancha. “Me parece buenísimo que hayan dejado el estacionamiento, pero creo que hacerla tan angosta es un peligro para los ciclistas”, opinó.

Para Ludmila Arce, vecina de la zona, este nuevo espacio es una invitación para ir al trabajo en dos ruedas. “La verdad que trabajo en Godoy Cruz y no usaba la bici porque me parecía peligroso, pero ahora que vienen los días de calor voy a aprovechar”, aseguró.

Lucas Burgos - Asociación Ciclistas Urbanos: "Los separadores no impiden que se metan los coches"

“Es una obra que está generando rechazos dentro de la comunidad de ciclistas urbanos”, aseguró este “militante” de la bicicleta. Remarcó que es una ciclovía muy angosta y demasiado cercana a las vías del Metrotranvía: “No está bien planteada, no entran dos bicicletas en el tramo dividido”.

Asimismo, señaló que como se conoce en el ámbito de la movilidad, “no hay política de estímulo de la bicicleta que no vaya con una política de desincentivo al auto”.

“En este caso de la avenida Belgrano, evidentemente no han querido tocar el espacio de estacionamiento, que era un lugar más idóneo para plantear una ciclovía con el ancho necesario para que pudieran circular dos bicis en sentido contrario”, dijo.

Según su visión se ha optado por una ciclovía mínima de bajo presupuesto y de “muy pobre” criterio técnico: “Es de baja seguridad, nos están señalando personas que han visto ya vehículos ingresar a las ciclovías, porque los separadores no impiden que se metan los coches”.

Alejandro Geuna - Arquitecto y urbanista: "El peatón debe tener prioridad  sobre el ciclista"

Para Alejandro Geuna, arquitecto y profesor en la Universidad de Mendoza, la creación de ciclovías se ha tomado muy a la ligera en el ejido urbano de Mendoza: “No ha habido una planificación, la señalética es mala y no distingue si es una ciclovía o es un lugar donde debería convivir el ciclista con el peatón, que es lo que debería ser”.

Según su visión, es fundamental destacar la prioridad de la persona que va a pie: “Como el ciclista tiene prioridad sobre el vehículo, el peatón tiene prioridad sobre el ciclista”, remarcó. De hecho, para él, si no se busca que el peatón use la ciclovía, hay que pensar en un espacio adecuado para que la gente camine:

“Porque, si no, hay que elegir entre una vereda con desniveles y pozos o la ciclovía, donde es más fácil circular, sobre todo para personas con cochecitos o discapacitados”.

Por otra parte, mencionó la necesidad de educar al ciclista. “Es un agente más que se suma al tránsito y no se puede incorporar de golpe. Hay que enseñar que la bicicleta es un arma: así como el que tiene un auto tiene un revólver, el que tiene una bicicleta tiene un cuchillo”.

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