El horizonte de varios habitantes del barrio Santa Elena, en Vistalba, se vio interrumpido la semana pasada cuando, sin previo aviso ni autorización, una empresa comenzó la instalación de una antena para la empresa tecnológica ITC. Los vecinos hicieron la denuncia y aseguran que se labraron 3 actas de clausura, pero que las obras no se han detenido.
Liliana Alonso está acondicionando una casa justo al lado de la nueva antena y contó que todo comenzó cuando vio hombres midiendo el terreno. Al acercarse y preguntar de qué se trataba, le contestaron que medían para colocar una antena. Fue al municipio y le dijeron que no había nada autorizado, pero la semana pasada se encontró con la antena levantada.
“Reclamamos con otros vecinos al municipio. El jueves 2 mandaron inspectores y clausuraron la obra pero cuando se fueron volvió la cuadrilla y siguieron trabajando. Al día siguiente pasó lo mismo. Han seguido trabajando por más que les hagan el acta”, narró Alonso. Otra vecina que prefirió resguardar su nombre aseguró que durante el fin de semana y en esta semana vio obreros continuando el trabajo.
Este barrio de Vistalba es conocido como la "zona de boliches" por los locales bailables junto a la Panamericana. Los Andes fue hasta el lugar y comprobó que la antena se levanta en medio de un amplio lote solo ocupado por un quincho y una casa en ampliación. La base está resguardada por lonas verdes pero no se han cubierto los cables que tensan la estructura. Por otro lado, ningún perímetro resguarda la seguridad y cualquiera pude acceder por la calle de tierra que lo bordea.
Para Alonso, la preocupación va más allá de la incomodidad o de la contaminación visual: “Repercute por no haber ningún estudio ambiental. Uno no sabe cuál es el peligro que tiene para la salud humana. Además de eso, son clandestinas y tememos que esto se siga repitiendo. Desde el municipio tienen que regular esta situación, no tendrían que dejar que estas obras se hagan”.
La Unión Vecinal del Barrio Santa Elena tomó cartas en el asunto y con los vecinos ha organizado varios de los reclamos. Su secretaria, María Paula Croatto, lamenta que las irregularidades hayan pasado a ser moneda corriente (ver aparte) y espera que el municipio ejecute las clausuras.
“Preferimos que si hay otro sistema menos invasivo de telecomunicación se tome ese. Además de desvalorizar el terreno, sin habilitación no hay estudio de impacto ambiental, no se sabe si está bien instalada ni si el lugar es propicio”, resaltó.
Qué dice la empresa
Desde la Dirección de Industria y Comercio de Luján, su titular Marcos Balzarelli afirmó que han empezado con un plan para detectar construcciones ilegales.
“Actualmente se está haciendo un relevamiento de antenas. Había muy poco hecho y hay varias clandestinas. Después habrá que emplazarlos a que regularicen la situación”, describió. Si se detecta una irregularidad, la empresa tiene 10 días para iniciar el trámite de habilitación y si no puede cumplirlo, se pide que la retiren.
De todas formas, Balzarelli afirmó que ellos se encargan de habilitar construcciones con un fin comercial pero que retirar una edificación ya es otro proceso administrativo. “Lo nuestro es nada más que la parte comercial. La oficina nuestra lo único que puede hacer es fijarse si tiene todas las habilitaciones para ejercer el comercio. No podemos hacer nada más que emplazarlos a que habiliten el emprendimiento comercial”, aseguró.
Por el lado de ITC, el gerente comercial Juan Cruz Guevara reconoció que la semana pasada empezó la construcción pero afirmó que están haciendo los trámites correspondientes. De todas formas, para él es un tema más complejo: “Uno de los denunciantes pertenece a una empresa de la competencia que justamente está radicada en la ciudad de Luján. A su vez, esta empresa tiene muchas antenas que no están habilitadas y el municipio la ha habilitado aunque no tengan autorización de la Comisión Nacional de Comunicaciones”.
Asimismo, Guevara sostuvo que parte de los papeles ya fueron presentados en la comuna pero que se demoran por burocracia o desconocimiento. “Estas denuncias tienen que ver con una cuestión entendible de discordia o de creer que todas las antenas son cancerígenas, cuando no es así. Ya se ha presentado parte de la documentación pero el municipio tiene sus tiempos. El tema es bastante complejo”, concluyó.
No es la única sin habilitación en la zona
Según la Unión Vecinal, con esta serían cuatro las antenas clandestinas en 300 ó 400 metros a la redonda. “Una de ellas tiene una sentencia judicial de desarme desde hace 2 años, otra está cerca de lo que era (el boliche) Olimpo -que tampoco está habilitada- y la última está cerca de la planta potabilizadora. Se comprometieron a notificar a la empresa, Claro, que es dueña de dos de ellas pero aún no hay solución”, afirmó Croatto.
Alonso coincidió con el panorama y cree que son un temor para los vecinos tanto por el efecto sobre la salud y el ambiente como por la forma en que se han instalado: “No tienen ningún estudio ambiental y están funcionando; hay una que ya tiene una acción judicial donde les ordenan desmantelar la antena. Sigue funcionando y ahora montarán otra sin autorización, no queremos obras clandestinas”.
El secretario de Modernización del municipio, Mariano Carniel, aceptó que la situación no es la esperable y consideró que se debe a años de falta de rigurosidad en las instalaciones, algo que también han visto con las excepciones edilicias. “Es grande la cantidad de antenas irregulares en el municipio. Hemos presentado un proyecto de ordenanza para que se regulen como debe ser, ya la están analizando así que en estas semanas debería aprobarse”, adelantó el funcionario.
