Vino de traslado trepó hasta 50% en un mes

Más allá de la época y las perspectivas de una cosecha que puede dejar más de 13 millones de quintales en Mendoza, los precios del vino de traslado, de notable repunte durante 2016, no paran de subir.  Algunos varietales se encarecieron casi 50% entre enero y febrero, lo que le deja la vara alta al mercado a la espera de la nueva añada.

Por ejemplo, un litro de bonarda, que a principios de año cotizaba en alrededor de $ 14 ya supera los $ 20 por litro, de acuerdo a los registros de contratos en la Bolsa de Comercio. El cabernet sauvignon se transa a un valor similar, y syrah, en el mismo lapso, pasó de $ 12 a $ 17,16. A un ritmo menor, tempranillo es otro caso: de $ 10 trepó a $ 13, sólo en operaciones de contado.

Por su parte, el malbec, que había arrancado 2017 entre$ 15,80 y $ 16,78 (contado y financiado, respectivamente), se mantiene en alrededor de $ 15,50 promedio, aunque según su origen llega superar $ 35 por litro, con Maipú y Valle de Uco como zonas más requeridas.  Un caso especial dentro de un mercado a cuyos operadores más de una vez se los acusó de especular “sentándose sobre el vino”.

“Hay mucha incertidumbre en el mercado. No se ven precios estables, ni hacia abajo ni hacia arriba. El ritmo de la cosecha y lo que el consumidor pueda pagar marcan la pauta, aunque en el caso de los varietales nunca para abajo", analizó Emilio Giaquinta, productor, elaborador y fraccionador del Valle de Uco.

“Hay escenarios distintos para bodegas distintas. No todas podrán pagar el precio que se pida, porque en definitiva ninguna quiere resignar mercado, pero el productor tampoco se hace rico con los precios actuales porque los rendimientos son bajos”, advirtió Giaquinta, sin descartar que se repita el escenario del 2016.

El fantasma de Chile

Quienes están empapados de las negociaciones recuerdan que las operaciones de vino tinto genérico empezaron a frenarse a fines de 2016 en torno a los $ 15. Y aunque ese nivel empezó a motorizar la importación, no niegan que ese sea el piso para la temporada que se inicia.

Para Emiliano Palazzo, productor de  zona Este y directivo de la Federación de Cámaras Vitivinícolas de la República Argentina, "será una vara difícil de sostener en la comercialización, sobre todo en vinos tintos, a diferencia del blanco escurrido donde todavía puede haber un margen. Y aunque está asegurado para la uva, resta saber cómo trasladar ese costo".

Como en los distintos oasis, "por más que partamos de los precios de la temporada pasada y la cosecha no sea tan buena, no hay tanto margen para incrementar valores. Aunque el malbec siempre va por otro andarivel", se dijo Palazzo.

A propósito de la estrella de los varietales argentinos, por estos días la expectativa del productor es no vender por debajo de $ 30, y el exportador no pagar más de $ 25. Con una estimación cuantitativa de la vendimia superior a la anterior (30% más, aproximadamente), las operaciones de venta de uva sostienen arriba al incipiente mercado de caldos.  El Valle de Uco es una muestra: rompió la barrera de los $ 30 por kilo de malbec "para empezar a hablar", siempre que sea de viñedos antiguos y producción acotada.

En la Capital del Bonarda y sus alrededores, el líder de los llamados "varietales B" ronda los $ 18 por litro. Sin embargo, mucho de lo transado se corta con tinto genérico para pagar hasta $ 3 menos.

Así y todo, algunos grupos trasladistas de Chile observan agazapados y expectantes el comportamiento del mercado argentino. Los últimos datos del INV confirman que, a pesar de la suba de la alícuota de Ingresos Brutos a la importación de vino, durante enero ingresaron algo más de 14 millones de litros. Esto equivale a casi 20% del total comercializado en el mercado interno durante el mismo mes: 68 millones de litros.

Algunos operadores trasandinos, como RRWine, cerraron varios tratos, a $ 12 por litro (más flete) como punto de partida el año pasado, pero terminaron en al menos $ 15. En su cartera de clientes hay un par de los denominados grandes tenedores de volúmenes o "formadores de precio".

Uva en el firmamento

Los valores reflotan prácticas de las que ya se oía hablar a fines de 2016, como la compraventa informal o en negro. La falta de factura no parece ser un impedimento cuando se trata de asegurarse volúmenes, como tampoco la importación, que llegó a fijar una brecha de $ 3 y hasta $ 4 por litro puesto en Mendoza.

A propósito de brechas, sigue ampliándose por tipo de materia prima, sobre todo entre la uva de alta gama y la de mayor volumen es notable. Cereza o criolla arrancan en $ 3,50 por kilo frente a casi  $ 28  de la uva malbec. Además del mercado de las cada vez más cotizadas "tintoreras" aspirant y alicant bouschet (según la zona, se transan por encima de los $ 30).

Datos del que se vale el Gobierno provincial para volver a insistir con un plan de reconversión.

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