Micaela Ailén Puebla: “No quiero vivir Vendimia como una competencia”

La maipucina es maquilladora, pero su anhelo es ser abogada. Asegura que seguirá los consejos de otra belleza de Maipú, Victoria Colovatti.

Micaela Ailén Puebla: “No quiero vivir Vendimia como una competencia”
Micaela Ailén Puebla: “No quiero vivir Vendimia como una competencia”

Desde que obtuvo la corona de Maipú -representando a Gutiérrez-, son muchos los interrogantes que rodean a Micaela Puebla (19). No sabe si podrá comenzar sus estudios de Abogacía, ya que cree que sus labores como soberana departamental son muchas.

Tampoco sabe qué ocurriría si tuviera la suerte de suceder, también, a Victoria Colovatti en el reinado nacional. Intenta imaginar algunas situaciones, pero prefiere no adelantarse y disfrutar.

“La convivencia con las otras reinas también es algo que me genera desconcierto. Hace poco me enteré que antes de la Fiesta Central estaremos varios días en un hotel todas juntas. No sé qué puede llegar a pasar allí. Yo no quiero vivir Vendimia como una competencia. Espero que no sea así y que entre todas disfrutemos cada momento como ocurrió con mi corte departamental”, dice.

Pero si algo tiene claro esta joven maquilladora profesional es que siempre quiso llegar a donde está actualmente. "Siempre quise ser reina; desde chiquita. Me encanta el tema de llevar la corona, la capa y cetro y poder ayudar a los niños", agrega y remarca que siempre intenta estar con una sonrisa y ser simpática.

 

Comprometida con su trabajo  a partir de este nuevo rol y con la niñez de Maipú, también sabe que quiere dedicarse a ellos y que cuenta con el apoyo del intendente y de Coremai -Comisión de Reinas de Maipú- para llevar adelante estas tareas.

“Ya tenemos varios proyectos. Una de las actividades pensadas para este año es recorrer escuelas para concientizar a los chicos sobre sus derechos a través de la lectura de cuentos”, comenta y agrega: “Por esta responsabilidad no sé si podré comenzar con Abogacía”.

Antes de la gran noche

Hija de padres separados y la mayor de tres hermanos, Micaela colabora con su madre en las tareas del hogar y en el cuidado de los más pequeños de la familia.

Por ahora, ha suspendido la práctica del hockey y de baile brasileño para dedicarse a sus obligaciones y promoción como Reina de Maipú. Aunque, si de hacer campaña se trata, su papá Cristian y su mamá Alejandra son los primeros promotores en esta actividad.

“Están muy orgullosos. Cada pasajero que sube al taxi de mi papá se lleva una foto mía y él les cuenta que soy reina. Mi mamá también hace lo suyo desde la boutique en la que trabaja. Comenta a todas sus clientes quién es su hija”, cuenta Micaela y sigue enumerando a su hinchada: “De mis amigos también recibo todo el apoyo; de mi novio Exequiel, quien lloró cuando gané la corona distrital; y de mis vecinos que hasta organizaron una cena en la vereda de mi casa cuando llevé la corona departamental a Gutiérrez”.

Por otro lado, recibe capacitaciones referidas al vino, la oratoria, el desenvolvimiento ante los medios de comunicación y asiste a todas las producciones a las que la convocan. Siempre, con muy buena predisposición y con amplia sonrisa.

“Siempre remarco que soy muy simpática; la gente me lo reafirma. Así me gustaría que me recuerden, tal cual soy: espontánea y sin imitar a nadie. Aunque, por supuesto, desde que conozco a Vicky (Colovatti), me gustaría seguir sus pasos y que me vean tan natural como a ella. Ha sido muy dulce conmigo, me ha dado consejos y me ha alentado a llevar los atributos con orgullo”, resalta.

Para finalizar, Micaela no tiene más que palabras de felicidad y agradecimiento por el apoyo recibido y por el lugar que hoy ocupa. “Cuando era niña y miraba desde la calle las reinas en la Vía Blanca o el Carrusel imaginaba el día en que yo estuviera arriba del carro. Es un sueño cumplido”.

El Vino y la Vida

La Vid

Su infancia

“Siempre recuerdo las siestas con mis amigas del barrio. Éramos un grupo de 10 nenas y nos quedábamos hasta tarde en la calle sin problemas ni preocupaciones. Una infancia muy feliz.”

El Granizo

Momento difícil

“La separación de mis padres fue el momento más difícil de mi vida. Yo tenía 11 años y creo que pude asumirlo con madurez aunque me afectó mucho.”

Cosecha

Logro personal

“Poder hablar delante de mucha gente es un gran logro. Yo me pongo muy nerviosa y creo que estos días son una prueba importante.”

El Vino

Momento de disfrute

“Sin dudas, haber salido Reina de Maipú.”

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