Vejez: 10 denuncias al mes por maltrato

“¿Y vos qué te metés viejo de m...?”, le dijeron a Daniel Micú (65) días atrás en la Plaza Independencia cuando quiso defender a dos artistas del abucheo de un grupo de jóvenes. “A mí me entristeció pero me di cuenta de que eran chicos con bajo nivel cultural y que hay muchos otros que no son así”, dice el hombre que pasa sus días en el hogar Santa Marta de Capital.

Esta dolorosa situación que quedó guardada en su memoria es moneda corriente en nuestra sociedad y así lo confirma el Mapa de la Discriminación en Mendoza realizado en conjunto por el Inadi y la UNCuyo. El estudio determinó que aún prevalece cierto imaginario que ubica a la persona adulta mayor (que supera los 65 años) asociada a la enfermedad, improductividad e incapacidad. Tanto es así que el 60% de los adultos mayores de Mendoza ha tenido algún tipo de experiencia discriminatoria, 11% más que la media nacional.

La principal causa está asociada al nivel socioeconómico, seguido por la obesidad o sobrepeso, el hecho de ser migrante y por último el tener más edad. “Parece que los jóvenes no se dan cuenta de que van a ser viejos algún día”, reflexiona Daniel.

Hoy, en el Día Mundial sobre la Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, se busca concientizar para que se reconozca el rol activo de la tercera edad en la sociedad y no se los menosprecie. Para Estela Flamarique, directora de Adultos Mayores de la Provincia, es fundamental cambiar la visión negativa que tiene la población sobre ellos.

Desde su área se realizan diferentes acciones para integrar a esta franja etaria. “Ahora estamos haciendo talleres en escuelas primarias para comprometer a los chicos a mejorar el trato hacia las personas mayores”, detalló, a la vez que informó que imparten cursos sobre sexualidad, alimentación saludable y adaptación a la jubilación.

De la discriminación al maltrato

Todo comienza con una palabra o una pequeña frase que desvaloriza, disminuye al otro y lo hace sentir mal. Con el tiempo puede ser una concepción que se arraigue y que, según el caso, llegue a convertirse en maltrato.

“A mí nunca me maltrataron pero sí sentí que mis hijos se avergonzaban de mí”, comienza a relatar Francisca Gómez (66), otra residente del Hogar Santa Marta que hace tres años decidió hacer del asilo su nueva casa.

“Cuando estuve enferma me dejaron de lado y como sentí que ha había cumplido mi rol como madre quise venirme para acá”, cuenta. Actualmente ella teje bufandas a todo el personal del Hogar y a sus compañeros para que no pasen frío en invierno. “Ahora me siento acompañada, útil y estoy muy bien”, asegura la mujer que tiene cuatro hijos.

Según explicó el doctor Félix Nallim, presidente de la Asociación Gerontológica Argentina, el abandono también es un tipo de maltrato al que se le suma la violencia psicológica, que se da por ejemplo cuando se priva a una persona de su libertad, y la económica, cuando se le quita lo que percibe como jubilación. “El maltrato con los adultos mayores no es sólo un problema a nivel local sino a nivel mundial y se da en distintos niveles”, manifestó.

De acuerdo a su conocimiento, los primeros maltratadores se encuentran dentro del núcleo familiar: “Son los propios hijos en primer lugar y después el personal que la familia contrata para cuidarlos”, precisó. En tercer lugar se refirió a los asilos, “que muchas veces no se controlan o no están habilitados”.

Casos denunciados

A la Dirección de Adultos Mayores de la Provincia llegan por mes al menos 10 denuncias por abandono o maltrato de personas, aunque desde allí calculan que las situaciones reales superan ese número. “Lo que sucede es que muchos no denuncian por una cuestión de temor, en todos los casos de maltrato hay un miedo a una represalia o una consecuencia mayor”, señaló Flamarique.

Como un ejemplo de estas denuncias el doctor Jorge Valls, coordinador del Santa Marta, comentó que a veces son los propios hijos los que dejan abandonados a los adultos mayores y llaman al 911 para que ellos los vayan a buscar. “Muchas veces lo hacen para poder cobrarles la jubilación o poder sacar préstamos a su nombre”, apuntó.

Como dato positivo Viviana Lasagni, jefa del Programa de Envejecimiento Saludable, adelantó que ya se está trabajando a nivel mundial para lograr una declaración de los derechos de la tercera edad, como la hay con los derechos del niño. “En esto tenemos el orgullo de que nuestro país encabece el pedido”, remarcó.

60 mil abuelos maltratados

Para contrastar los datos oficiales, desde la ONG Voluntarios en Red encararon un estudio propio que les permitió visualizar la situación que atraviesan hoy los adultos mayores. El mismo -que fue realizado por los mismos voluntarios- arrojó que 1 de cada 3 personas puede estar siendo víctima de violencia en cualquiera de sus formas: “Por omisión o acción en sus diferentes tipos: físico, psicológico o emocional, financiero, negligencia, sexual o por auto-abandono, en los ámbitos familiares, institucionales, sociales o del Estado”.

“Esto significa que en nuestra provincia unos 60.000 abuelos son o pueden estar siendo víctimas de violencia, maltrato o abusos”, subrayó Hugo Fiorens, titular de la organización, teniendo en cuenta los datos del Censo 2010.

Para él son cifras que tienden a ocultarse o pasar inadvertidas, tanto por parte de las víctimas como de los victimarios. “Por miedo a que las situaciones de violencia empeoren o simplemente que por las condiciones de salud los abuelos ni siquiera se dan cuenta de ello”, indicó.

Desde la entidad trabajan para fomentar la participación activa de los abuelos en su programa de Voluntariado de Adultos Mayores, creado en 2008. Además, brindan asistencia a personas de la tercera edad en situación de calle e indigencia.

Cuidar a los nietos como obligación

Al centro de jubilados Flor de Guaymallén concurren más de un centenar de adultos mayores que realizan toda clase de actividades que los mantienen activos y unidos. Según contó su presidenta, Susana Carrillo, uno de los problemas que más afecta a la comunidad del centro son los hijos que obligan a los abuelos a cuidar a los nietos.

“Las personas que vienen acá están mucho más independizadas, pero hay varias abuelas a las que sus hijos las obligan a cuidar a los nietos y por eso no vienen a los talleres que hacemos”, destacó.

Para que esto no ocurra se esfuerzan en hacer reuniones y mateadas para atraer a los abuelos y explicarles que ellos son dueños de su propio tiempo y pueden decidir si quieren cuidar a los niños o no.

“Además, cuando vemos que hay abuelas que hace mucho tiempo que no vienen, las llamamos para insistirles que vuelvan”, aseguró Carrillo. Desde allí fomentan salidas grupales y todo tipo de actividades lúdicas.

En números

-En Argentina viven 4.104.648 personas mayores de 65 años, de los cuales 1.674.142 son hombres y 2.430.506 mujeres.

-La sobrevida de las mujeres es un  18% mayor que las de los hombres.

-En Mendoza viven 178.378 personas mayores de 65 años de los cuales 74.936 son hombres y 103.442 son mujeres.

-La sobrevida de las mujeres es un  34% mayor a la de los hombres.

Fuente: Censo 2010

En detalle

Para llevar a cabo el Mapa de la Discriminación en Mendoza se tomó una muestra de 800 personas entre 18 y 74 años habitantes de 120 áreas urbanas (69 del Gran Mendoza y 51 del resto de la provincia).

Muestra: Se aplicó un diseño muestral probabilístico, bietápico y estratificado. Para la selección de la muestra se utilizó como padrón las Bases de Usuario del Censo Nacional de Población y Hogares 2001, disponibles en la página web de la Dirección de Estadística e Investigaciones Económicas de Mendoza (DEIE).

Instrumento: Se aplicó una encuesta personal que se comenzó a tomar a fines de 2012.