Vecinos de Las Heras quieren recuperar el club Jorge Newbery

Las instalaciones de la entidad están bajo la responsabilidad del gremio de los taxistas. En el predio vive un centenar de familias.

Vecinos de Las Heras quieren recuperar el club Jorge Newbery

En torno al club Jorge Newbery, otrora integrante de la Liga mendocina de Fútbol y ubicado en límite entre Capital y Las Heras, se cierne una trama de intereses.

Desde hace años, tal vez más de 20, la institución dejó de militar en el deporte y luego de diversas administraciones quedó sin conducción y en vías de extinción.

Todo el inmueble ocupa 3 hectáreas, pero en aproximadamente  una hectárea, pegada al desaparecido campo de juego, se levantan precarias viviendas. El número de radicados allí oscila entre 70 y 120 familias, según distintos conteos.

Algunos compraron lotes que individuos inescrupulosos les vendieron, cuando no tenían la posesión del bien, que es privado y no estaba en venta. Los adquirentes dijeron que actuaron de buena fe.

En las cercanías se ubican importantes barrios, como los Cementista I y II, Infanta, Sargento Cabral y enfrente, el Jardín Los Andes, entre otros.

En estos conglomerados se viene insistiendo, por lo menos desde hace una década, que el ex complejo deportivo tendría que ser abierto a la comunidad, la práctica de juegos, actividades sociales y de esparcimiento, tal como ha ocurrido en otros sitios donde se recuperaron entidades que estaban al borde de la desaparición.

Los actores que giran alrededor del club tienen visiones diferentes, y la mayor dificultad estriba en que las familias que viven como usurpadoras tienen niños y mayores, y no obstante haberse ubicado ilegalmente en el terreno, no tendrían adónde ir en el hipotético caso de que fueran pasivas de desalojo.

Como la comunidad barrial empezó a demandar a los poderes públicos una solución, el Gobierno provincial nombró un interventor de la entidad, Daniel Requelme, taxista y miembro de la comisión directiva del gremio que los nuclea.

Requelme fue recomendado para esa función por el intendente Rubén Miranda, aunque un sector de residentes del área prefería para esa función a Gabriel Mostaccio, contador y ex presidente de la institución de calle Garibaldi.

El designado tiene que intentar  normalizar la entidad privada en  180 días. Su idea, y la de sus pares de directiva, es armar un centro recreativo y deportivo para los afiliados al sindicato, pero abierto al resto de la gente que quiera que incorporarse como asociada. Es decir, pagando una cuota.

“Pero, lo primero es sanear la entidad para luego encarar algo. Hay personas de ‘adentro’ que están mal asesoradas o confundidas. Creen que el club pasó al Estado, pero no es así, sigue siendo un bien privado y no podemos atender su problema habitacional”, aclaró Requelme. Y reconoció que el sindicato concurrió a la comuna lasherina pidiendo un sitio para sus asociados.

La posición de los choferes de taxi no convence a quienes militan la idea de recuperar las instalaciones, como Carlos Russo, Alejandro Isgró y Edith Cassino, habitantes del Jardín Los Andes. “Nosotros queremos ser tenidos en cuenta en la discusión, pero pretendemos que la comunidad se haga cargo del club en forma abierta y gratuita”, resumió Soto. Esa intención fue planteada en una reciente asamblea de vecinos, a la que no asistió Requelme y si lo hizo Alejandro Gil, en representación de los gobiernos municipal y provincial.

Los vecinalistas afirman que determinadas personas alquilan, a nombre del club, los espacios donde funcionan un lavadero de autos, una estación de servicio y un parripollo, y en ocasiones, se cede el a una iglesia evangélica para sus reuniones, previo pago de un arriendo.
Además, según se comenta: "Los terrenos están en la mira de una empresa constructora que quiere desarrollar en ese punto un negocio inmobiliario, tal vez 5 torres".

“Nosotros, preferimos que no se levanten esos edificios. Nuestro objetivo es generar un espacio comunitario con destino a una amplia población infantil que reside en las inmediaciones, que si tiene polideportivos o lugares parecidos, pero no los puede usar porque están saturados”, otro de los vecinos.

El municipio

El caso fue abordado en el municipio lasherino por la directora del Instituto Municipal de Vivienda (Imuvi), Mabel Iannizotto, y el secretario de Obras Públicas, Hugo López. La primera sostuvo que la comuna ha iniciado ante la Secretaría Nacional de Acceso al Hábitat, gestiones para adquirir un terreno y levantar allí un barrio que pueda albergar a los grupos del Newbery. La funcionaria admitió que el panorama es complicado porque la solución no puede llegar “de la noche a la mañana”.

López dijo que la comunatrata de contener a los vecinos, con la recolección de residuos y la iluminación.

Ambos funcionarios manifestaron que llevan una carpeta social del lugar, pero que es difícil mantener el control, “porque cuando se va alguien, otras personas entran al perímetro y se instalan en el asentamiento”.

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