Unos días de vacaciones en Mendoza se convirtieron en una pesadilla para una familia porteña.
El descanso de la ciudad de la furia comenzó el día 20 de enero cuando llegaron a la casa de su amiga Gilda Arbocco.
“Recorrieron varios lugares de la provincia, los caminos del vino y dejaron la montaña para el final”, puntualizó Gilda.
Diana Reningger, su esposo Diego y el hijo de ambos de 7 años partieron ayer -supuestamente por el día- hacia el Puente del Inca. Pero por la tarde cuando decidieron volver a la ciudad, Gendarmería había cortado la ruta por los aludes y quedaron varados junto a más de 3 mil familias entre el lugar turístico y Uspallata.
"Nos acaban de avisar que vamos a estar dos días acá. Tenemos dinero pero no hay nada abierto para comprar nada", le avisó angustiada Diana a través de un mensaje de texto a su amiga.
"Estamos muertos de frio y sin abrigo y Dante (el hijo de la pareja) sufre mucho", agregó.
Después la situación se volvió más difícil porque desde Gendarmería les avisaron que no tenían comunicación y tuvieron que pasar la noche en el auto solo con la ropa que llevaban puesta.
Esta mañana cuando las amigas retomaron la comunicación, Diana le confesó: "No nos alojaron en ningún lado. Estamos en el auto y nos morimos de frío".
Por su parte, desde el Gobierno aseguran que están trabajando en un Comité de Emergencia para rescatar a las personas varadas en los distintos puntos de alta montaña, que enviaron más de 3 mil raciones de comida y que hay un móvil del CEO trabajando en el lugar. Además, aseguraron que hay dos escuelas habilitadas como refugios y que hasta los lugareños le dieron lugar a los turistas en sus viviendas.