El asesinato de un nene de 4 años conmocionó ayer a los sanrafaelinos. Los datos conocidos extraoficialmente señalan que habría sido su propia madre la que lo mató y luego esta habría intentado quitarse la vida autoinfligiéndose heridas en distintas partes del cuerpo, principalmente en sus muñecas.
También trascendió que la mujer, que sería Verónica Silvana González, de 38 años (la edad de la mujer tampoco pudo precisarse ya que circularon varias versiones sobre ello), permaneció toda la noche del lunes con el bebé muerto, al que había acomodado prolijamente en su cama, y recién al mediodía de ayer habría hablado con su psiquiatra o psicólogo, a quien le habría relatado lo sucedido o, según otra versión, le llamó para advertirle sobre su intención suicidarse pero no le habría dicho nada sobre el crimen.
Fue este profesional el que habría dado aviso a la Policía alrededor de las 13.30 de ayer.
Al llegar a la casa, ubicada en Los Franceses 1669, los efectivos se encontraron con la mujer, que habría admitido haberle dado muerte al pequeño asfixiándolo con una almohada.
En un principio se pensó que la criatura había sido herida con un cuchillo, pero esa versión habría quedado descartada y las manchas de sangre en el lugar serían producto de los cortes que tenía la mujer.
Al salir de la vivienda cuando fue detenida por la Policía, la mujer no presentaba lesiones visibles y se movilizaba por sus propios medios; ella misma sostenía con su mano la capucha que impedía ver su rostro.
Las primeras pericias, según pudo conocerse, señalan que el niño habría muerto por asfixia por inmersión en una bañera pequeña y no por asfixia causada con una almohada como relató la madre.
Bautista González, el pequeño de 4 años, habría fallecido el lunes a la noche, cuando su madre lo sumergió en el recipiente hasta quitarle la vida.
Tras ello la mujer habría tomado un cuchillo de la casa y se habría intentado suicidar y al no haber concretado su intención se dedicó a ordenar la vivienda y a acomodar en la camita al pequeño ya fallecido y esperó hasta el mediodía de ayer, cuando se habría comunicado con su médico o psicólogo.
Según los trascendidos, la joven estaba bajo tratamiento psiquiátrico desde hace un tiempo y ayer fue internada, con guardia policial, en el pabellón de psiquiatría del hospital Schestakow. Luego fue trasladada a Sanidad Mental.
Según relataron algunos allegados, la mujer tiene una hija adolescente que en la actualidad vive con su padre y el pequeño era hijo de una pareja posterior, con la cual mantenía un pleito judicial por filiación.
También se conoció que trabajaba desde hace un tiempo en una reconocida tienda de ropa para jóvenes.
Los vecinos resaltaron que desde que alquiló el departamento en Los Franceses mantenía una escasa relación con ellos, que se limitaba al saludo normal de cualquier conocido al cruzarse.
Otro relato señaló que un hermanastro de la mujer, al enterarse de la muerte de su sobrino, intentó ir en busca de ella para matarla. El hombre debió ser contenido por familiares y amigos.
La investigación está a cargo de la jueza de Instrucción Paula Arana.