Una guía para docentes rebeldes

El docente, autor y escritor Salvador Ottobre presenta su último libro “¡Hagan lío docentes!, dedicado a los educadores. Poner en valor la creatividad y la innovación frente al aula.

El acto de educar, una labor fundamental en la existencia del hombre, que con el correr de la historia fue modificando su visión y pedagogía en el ámbito del aula. Y en la actualidad, tiene varios retos. Pero para Salvador Ottobre, escritor, autor, docente, creador de ficciones en televisión y ex director de contenidos de los canales Educable y Clase, la rebeldía es un patrón fundamental para hacer frente a los desafíos en el aula.

Y haciendo uso de la famosa frase del Papa Francisco, que mejor que una guía, un recetario, para los educadores dispuestos a romper moldes y buscar mecanismos para lograr la atención de los alumnos en el aula. Por eso "¡Hagan lío, docente!", su libro editado el año pasado por la editorial Stella, conforma un universo práctico para maestros, que pone a la creatividad, las estrategias, el uso de la tecnología, el humor y la inteligencia emocional, como algunos de los puntos fundamentales en el proceso.

"El docente es un mediador. Como tal debe hacer lo posible para ser un buen puente entre el conocimiento y los alumnos"

Dicho trabajo lo presentará el próximo jueves 1 de junio, en el Instituto Leonardo Murialdo, con la presencia de los ex integrantes del Coro de Niños y Jóvenes de la UNCuyo, con el que guarda una entrañable relación. "Por mi trabajo como docente con los Padres Josefinos de Murialdo me vinculé al Coro. Y por mi trabajo en televisión me pidieron que organizara las giras de los chicos. Fue maravilloso. Durante muchos años organicé las giras por América, Europa y Medio Oriente. Tengo dos millones de historias de esas giras. Por ejemplo, nunca olvidaré cuando Salvador Dalí nos recibió en Nueva York. Me sorprendió su tremenda amabilidad y su enorme cultura. Los chicos le cantaron un villancico en catalán (Cataluña es la tierra de Dalí) y fue un momento muy emocionante", recuerda Salvador Ottobre antes de su nueva visita a Mendoza.

- Usted es docente y un estudioso del área. Con este libro plantea que los educadores abran sus parámetros. Para usted, el adormecimiento y falta de creatividad ¿es la principal falla de los docentes en la educación argentina?

- Hay docentes que respetan mucho la burocracia, el orden, las lecciones y la disciplina, pero se olvidan de otras vías, infinitamente más humanas y definitivamente más ricas como la intuición y la inteligencia emocional. Todos los espacios demasiado ordenados son la negación de la creatividad. Y la educación es, para mí, como la fórmula de Einstein: E=mc2. Es decir, Educación equivale a motivación por creatividad al cuadrado.

-¿Cree que se subestima a los alumnos a la hora de enseñar?

-El docente es un mediador. Como tal debe hacer lo posible para ser un buen puente entre el conocimiento y los alumnos. La subestimación o la sobrevaloración son piedras en el camino. Nosotros planteamos la clase como un juego, donde además se trabaja y mucho. Los que subestiman están en la cumbre y miran hacia abajo, son lo más. Entonces difícilmente podrán compartir con sus alumnos un camino creativo que tenga el descubrimiento como objetivo. Decimos siempre que si descubren es mejor. Es mucho mejor que memorizar. Yo no me olvido de lo que descubro. Pero sí de lo que memorizo…

-¿Por qué eligió la frase del Papa Francisco para titular su libro?

-Porque es la que está más cerca del yo y de la revolución. Cuando el Papa dice “¡Hagan lío!” está pidiendo en realidad que se despierten, que salgan de la inercia, que compartan su entusiasmo, que busquen,  no en un listado, sino en ellos mismos, que sientan. Creo que nos debemos esta experiencia fundacional en la educación. No estoy dejando de lado todo lo que atañe a la pedagogía; estoy avanzando, junto a mis maestros, Pedro Barcia, Joan Ferrés, José Manuel Pérez Tornero, Roberto Igarza, por otro camino: la inteligencia emocional. Nada nuevo, pero muy útil.

-En la actualidad, la televisión ¿perdió importancia en cuanto al saber y el educar?

-Mi maestra Geneviêve Jacquinot decía siempre: “La televisión siempre educa. A veces educa mal, pero educa”. Creo que la televisión tal como la conocimos va a desaparecer en cinco años. Basta ver a los chicos, sus teléfonos y sus tablets. En la Sociedad de autores (Argentores) donde trabajo, estamos previendo otros caminos para el cobro de derechos de autor. Ojalá permanecieran canales con objetivos culturales y educativos. Pero deben cambiar las estrategias. Antes, el tiempo de atención de un alumno llegaba a 15 minutos. Hoy son 3 o 4 segundos y generalmente es para ver una imagen casi siempre sin comprenderla. La baja calidad es un tema comercial. Por suerte hay excepciones.

-En varias aulas, los educadores no son docentes, sino profesionales que nunca pasaron por una facultad de educación. ¿Cuál es su opinión ante miles de argentinos que buscan en la educación solo una salida laboral y no lo toman con el compromiso que se merece?

-Yo he tenido maestros que no eran docentes de carrera pero me quedaron grabados para toda la vida. Uno, por ejemplo, nos inculcó el amor por la lectura. El tema de la búsqueda de salida laboral es inevitable. Por eso pedimos desde el libro que “¡Hagan lío!” Que no permanezcan solamente en esa actitud. Todos somos capaces de ir más allá. El que no lo hace es porque no quiere, pero si descubre la “chispita” que enciende una auténtica vocación, sus alumnos se lo agradecerán.

Presentación libro "¡Hagan lío, docentes!" de Salvador Ottobre
Día y hora: jueves 1 de junio, a las 19.
Lugar: Instituto Leonardo Murialdo (Bandera de Los Andes 4439, Guaymallén).

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