Un romance espacial contra el tiempo

Más que una épica espacial, "Pasajeros" es básicamente una historia de amor. Claro que una muy particular porque se desarrolla dentro de una nave que viaja por el espacio llevando a un grupo de 5000 pasajeros en estado de hibernación, es decir dormidos, hacia una lejana colonia ubicada a años luz de nuestro planeta.

Los pasajeros del título deben ir preparados especialmente para soportar los 120 años que dura el viaje y llegar intactos a un nuevo planeta que les ofrezca los recursos que la Tierra ya no tiene.

Sin embargo, una avería en las cámaras de sueño provocará que uno de ellos, un joven mecánico encarnado por Chris Pratt, despierte de su hibernación 90 años antes de llegar a destino.

Desesperado al comprobar que su proceso de criogenización ha fallado y ante la perspectiva de envejecer y morir absolutamente solo, el joven decide despertar a un segundo pasajero, que por supuesto será la bella muchacha que duerme a su lado y que no es otra que Jennifer Lawrence, en el rol de una periodista neoyorquina cuyo objetivo es viajar al espacio para después publicar la experiencia en un periódico.

Una vez despiertos, ambos deberán enfrentarse a la idea de tener que pasar el resto de su vida el uno con el otro.

Pero tampoco estarán tan solos. Los acompaña el personaje que encarna Michael Sheen (conocido por interpretar a Tony Blair en “La reina” y al doctor William Masters en la serie “Masters of Sex”), que por suerte es un robot y supuestamente no se interpondrá en la relación entre los protagonistas principales.

Aunque el elenco de “Pasajeros” incluye también a Laurence Fishburne, Andy García y otros actores en papeles menores, prácticamente durante el 80 por ciento de la película sólo están Lawrence, Pratt y Sheen en pantalla, lo que también implicó que crearan una buena relación durante el rodaje y llegaran a hacerse grandes amigos.

“Estábamos juntos 16 horas por día, todos los días durante casi seis meses. Ni siquiera con mis amigos de la infancia, que conozco hace más de 15 años, he compartido tanto tiempo”, dice risueña la actriz de 26 años.

-¿No se conocían de antes?

Lawrence: -No, nunca trabajamos juntos. Y ahora sabemos que Chris no toma azúcar con el café y hasta lo hemos visto desnudo.

-¿Desnudo...?

Pratt: -Sí, aparezco desnudo en una escena. En realidad sólo muestro mi trasero. No es la primera película en que lo hago.

-Dicen que es una gran experiencia rodar una película con trajes espaciales y jugando sin gravedad...

Lawrence: -Si de verdad no hubiera gravedad sería maravilloso, pero uno está colgado de un cable con un traje espacial de 30 kilos y haciendo flotar los brazos como si no sintiera peso. En realidad no es una experiencia tan agradable.

-Viajar 120 años para colonizar un planeta, ¿les atrae? ¿Les parece posible en un futuro cercano?

Lawrence: -Si realmente pudiera lograrse sería buenísimo, una gran aventura. Claro que tendría la desventaja de que cuando uno llegue ahí, todas las personas que uno ha conocido y querido en la Tierra ya habrían muerto. Sería bueno poder llevarse a todas las personas que uno quiere.

Sería algo como “chicos, nos vamos de vacaciones, no pregunten nada pero van a necesitar un lavado de colon”. Y luego nos metemos todos en las cámaras de hibernación y cuando despertamos les diría: “¡estamos 200 años en el futuro!”.

Sheen: -Sí, sería divertido. Y más aún si de aquí a 200 años alguien estuviera viendo una película como esta.

Pratt: -Lo loco es pensar que hace 500 años o más, mucha gente tomó una decisión similar cuando se subieron en los barcos que venían de Europa y descubrieron un nuevo mundo que entonces era como descubrir un nuevo planeta. Además, partían y nunca estaban seguros de si iban a regresar alguna vez.

Sheen: -Esa idea de ser pionero es emocionante para mucha gente.

Pratt: -En este planeta ya no quedan cosas por explorar físicamente. No hay islas que no se conozcan, no hay un pedazo de tierra que no haya sido explorado y ocupado. No hay tierra serena por ser descubierta.

Sheen: -Y pensar que hay tantas ciudades de mi propio país que no conozco.

-En la película hay un giro argumental que, dicen, va a sorprender mucho al público...

Lawrence: -Sí, no queremos hablar mucho de ello porque tiene que ser una verdadera sorpresa. Es una vuelta de tuerca bastante controvertida que ni siquiera hemos anunciado. Y eso es lo que me gusta, que cada uno que la vea tendrá una opinión diferente.

Sheen: -¿Estás hablando de la escena en que se descubre que no tengo piernas?

Lawrence: -Sí, ¿cómo adivinaste?

-¿Cómo fue hacer la escena de la piscina, cuando te metés a nadar y quedas atrapada en una enorme burbuja de agua flotante cuando la nave espacial pierde la gravedad?

Lawrence: -Se filmó en un gran tanque. Lo más difícil fue cuando me hundía en el agua para luchar contra la falta de gravedad y muchas veces no podía respirar antes, entonces me entraba agua por la nariz  y a veces la tragaba.

Sheen: -Es como ser torturado asfixiándote con agua.

Lawrence: -Exactamente.

-Bueno, finalmente la pregunta de rigor. ¿Por qué el público debe ver esta película?

Lawrence: -Porque es una        gran superproducción que va a resultar atrapante tanto para los que busquen romance como para los que busquen ciencia ficción, acción y aventura.

Sheen: -Porque no es habitual que una superproducción como esta sea al mismo tiempo una historia original, diferente a todo lo que has visto antes. Y también porque estamos nosotros...

Pratt: -Básicamente porque es una gran película... y además porque muestro mi trasero.