Un gran desahogo

Gutiérrez, que venía de ser goleado, se sacó la espina ante Desamparados (SJ). Ganó un partido fundamental por el descenso. El Celeste terminó sufriendo.

Al que quiere celeste, que le cueste... Y a Gutiérrez le costó y cómo recuperarse de la trompada que recibió en Tucumán.

La goleada (0-4) sufrida en la fecha anterior golpeó duro, pero el elenco de Alejandro Abaurre no tenía demasiado tiempo para lamentos.

Se venía Desamparados de San Juan, un rival directo en la lucha por no perder la categoría, y la necesidad de ganar resultaba imperiosa.

Y Gutiérrez lo hizo, sufriendo, y cuando es así se disfruta más por todo lo  que significan los tres puntos en el bolsillo.

Un triunfo del “Víbora”, lo hubiese dejado en el fondo de la tabla mirando con preocupación el descenso.

La historia comenzó mal y los fantasmas  sobrevolaban rápido en calle Boedo, porque ya de arranque  el conjunto sanjuanino se puso arriba y desnudó las falencias del conjunto local, que lucía desequilibrado y mal parado del medio hacia atrás.

El Cele reaccionó con más carácter que otra cosa, aún con tres puntas le costó una enormidad generar acciones claras contra Pablo Lucero.

Pero en un minuto el partido cambió. En una ráfaga Matías Chavarría se iluminó y mostró toda su categoría de goleador.

La mano no venía fácil, pero todo se fue aclarando con las apariciones del delantero.

El trámite entró en punto muerto en el complemento, y parecía que con la conquista de Costella, Gutiérrez liquidaba el partido. Lejos estuvo de pasar eso, se durmió en defensa y Desamparados se puso a tiro del empate.

No hay dudas que la derrota contra San Jorge rondó en la cabeza de todos, especialmente en la del “Cachorro”. Así fue modificando el sistema y priorizó el trabajo defensivo.

Y al final fue un triunfo que  cotiza en oro y despertó un gran desahogo.

Alejandro Abaurre - Técnico de Gutiérrez: "Había que revertir la  imagen"

“La verdad es que la victoria fue muy costosa, y más después de la dura derrota que sufrimos en Tucumán. Había que trabajar mucho en los anímico. Necesitábamos conseguir los tres puntos, por eso en el final apostamos a cerrar el encuentro. No queremos mirar para abajo, sólo pensamos en dar pelea arriba. Era un partido clave en todo sentido. Había que revertir la imagen”.

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