El Hospital Humberto Notti es uno de los hospitales pediátricos de referencia, no sólo en Mendoza sino en todo el país. Y, como tal, sus 25 años no podían pasar desapercibidos.
Por este motivo, durante la mañana de ayer trabajadores (actuales y quienes alguna vez pasaron por el lugar), directivos, ex directivos y hasta algunos pacientes hicieron un break en sus respectivas tareas y participaron de un abrazo simbólico al establecimiento ubicado en calle Bandera de los Andes al 2000 (Guaymallén). Allí el director actual Raúl Rufeil hizo uso de la palabra y saludó a todos quienes han sido protagonistas en este cuarto de siglo.
"Quiero saludarlos y pedir por otros 25 ó 50 años más con el mismo clima de alegría y solidaridad que tenemos todos", destacó Rufeil antes de volver a la explanada para abrazarse con todos los presentes y entonar el "Feliz cumpleaños".
También hubo espacio para los abrazos, saludos, reencuentros y las infaltables selfies con celulares. Eso sí, 20 minutos después del mini festejo, cada uno volvió a sus funciones. Porque la salud no descansa.
“Me da mucha alegría poder celebrar los 25 años de un hospital referente en la salud no sólo de los chicos de Mendoza, sino de todo el oeste argentino. Durante este tiempo el Notti creció con la Sociedad Argentina de Pediatría, y el desafío fue adaptarnos a este edificio y sigue siendo sostener la alta complejidad”, se explayó Rufeil.
“Empezamos con los consultorios externos acá (en Guaymallén) y veníamos del Hospital Emilio Civit (en el Parque) donde funcionaban el resto de los servicios. Pero al principio no estaba instalado todo acá, por lo que habían micros que cada 2 horas trasladaba a los pacientes desde acá hasta el Parque”, rememoró el doctor Francisco Barros, uno de los primeros profesionales que inició la mudanza.
El 5 de agosto de 1991 (hace 26 años) se instalaron los consultorios externos en la ubicación actual, mientras que fue el 8 de diciembre de 1992 cuando todo el hospital comenzó a funcionar en Guaymallén.
"Cuando llevábamos 5 años acá ganamos un premio a la Calidad total a nivel nacional, y viajamos a Buenos Aires y lo recibimos en la Casa Rosada. Fue muy importante el rol del primer administrador, Juan Carlos Sonego", recordó Barros.
Al festejo también se sumaron otros ex directores, como Guillermo Oliva y Daniel Molina. "Estoy muy emocionado de venir y encontrar las mismas caras. Y ver que el hospital sigue creciendo gracias al aporte de quienes están acá día a día. Siempre han existido problemas económicos, pero siempre se le ha puesto el hombro desde aquí adentro. El mejor recuerdo que tengo es el compañerismo, y es algo que me hacen notar cada vez que vengo", indicó Oliva, quien fue director asistencial del 2000 al 2008.
"Siempre hemos trabajado en equipo y seguimos dando pasos y completando logros. Pudimos abordar el tema de las cardiopatías congénitas, y ampliar la terapia intensiva", acotó a su turno Molina (director entre 2008 y 2011). "Lo que siempre está y va a estar es la unión de todos, un personal que siempre pone el empuje y el acompañamiento de las autoridades. Éramos unos pocos cuando llegamos, nos quedaba grande. Y ahora creció gracias al aporte de todos, y al acompañamiento también del Ministerio de Salud siempre", sintetizó Hilda Matons, otra de las profesionales.