El caso de Obdulia Sanchez, de Stockon, California, tiene al mundo conmocionado y pone en el tapete el uso que le dan a las redes sociales los jóvenes, que ya no saben cuáles son los límites ni a qué extremo se puede llegar,.
La joven manejaba el sábado borracha y llevaba Jaqueline, de 14 años, cuando chocó. La niña, que cumplía 15 años el domingo, salió disparada
Obdulia, además de manejar ebria, transmitía un vídeo en su Instagram Stories. Lo que causó conmoción es que siguió con el video junto al cadáver de su hermana, que tenía la cabeza abierta y estaba muerta.
La joven, según reportaron medios de EEUU, quedó detenida.