Si el pace car no ingresaba...

En la segunda serie dio muestras del potencial que tenía en manos. Dominó con autoridad pese a sufrir, en los primeros metros, con Nicolás Bonelli. “Tomamos la decisión correcta de salir con gomas de lluvia ante la situación de la pista. Me superó bien, esperé para salir mejor a la recta y pude recuperar la punta”, expresó.

El Torino cruzó primero la meta. Julián Santero ya tenía su segunda victoria en series. Eso permitió que largara del segundo cajón porque Sergio Alaux se llevó la más rápida.

El mendocino del Dole Racing fue por la posición del piloto de Chevrolet desde el comienzo de la final. Tras la reanudación por el accidente, relegó a Alaux -salió mejor armado de la horquilla- pero debió devolver el puesto. La bandera de pace car volvió a flamear (Norberto Fontana se despistó y quedó sobre la pista) y la estrategia se derrumbó por completo. Nuestro crédito ingresó en el 16° giro a boxes para cambiar los neumáticos derechos (su equipo fue uno de los más veloces) y perdió la posibilidad de buscar la victoria.

“Nada me va a sacar la sonrisa por poder pelear adelante. Nos arruinó el auto de seguridad”, confesó tras culminar 12°. “Estamos para grandes cosas”, agregó quien se colocó séptimo en el campeonato.

Una penalización arruinó la carrera de Matías Jalaf

Había sido su mejor producción en la actual temporada. Avanzó un lugar en su serie (movió del sexto cajón) por el despiste de Esteban Gini y eso posibilitó que largara 15° en la carrera decisiva. “Tenía buen auto”, lanzó Matías Jalaf al momento de hablar del Torino.

El integrante del Indecar Racing se mantuvo entre los 15 del clasificador hasta que apareció el segundo auto de seguridad en el 14° giro.

“Decidimos entrar a hacer el recambio de cubiertas una vez que se fue el pace car y quedó habilitada la pista. No se podía y varios nos equivocamos”, contó el mendocino que, con los 30 segundos de recargo, cayó al 30° puesto tras arribar 16°. “Es una lástima pero ya pienso en la revancha”, cerró Matías.

El Pingüinito, sobre piso mojado

Juan Tomás Catalán Magni, que es hijo de Julio Cesar (ex piloto de Turismo Nacional y Turismo Carretera), se dio el gusto de ganar por primera vez en solamente tres presentaciones dentro del TC Pista.

El Pingüinito, de apenas 18 años, se adjudicó la tercera final que la telonera llevó a cabo ayer en el autódromo Hermanos Emiliozzi de Olavarría.

El piloto de Ford aprovechó la superación a Luciano Ventricelli (Ford) en el quinto giro. Después dio cuenta de Augusto Carinelli (Chevy) cuando iban once vueltas. Así, fue hasta la bandera a cuadros con el Falcon que alista la escuadra que pertenece a su padre.

Ventricelli y Federico Pérez (líder del certamen) completaron el 1-2-3 del óvalo azul.