Tratamientos para el rostro

Tres consejos útiles para que tu cara se luzca. La decisión a la hora de elegir el color de cabello, desmaquillar tus ojos y usar el rubor correcto.

Elegí el color de tu cabello según tu rostro

No nos vemos todos igual, ni falta hace decirlo. Y hay profesionales que se detienen justamente a estudiar los tipos de rostro de sus clientes para saber qué recomendarles a la hora de tomar una decisión.

En particular, cuando se trata de elegir un tono nuevo para el cabello, algunos estilistas afirman que hay “tipos de rostro de verano” y “tipos de rostro de invierno”.

Pero siempre, para elegir el tono que te gusta, colocá un mechón de cabello del color escogido en la parte interior de la muñeca porque allí es donde mejor se ve el tono natural de la tez de cada persona, sin ningún tipo de maquillaje.

Eso, sumado al color de ojos, es lo que determina qué tono será el mejor para cada uno.

En los “tipos de rostro de verano” el cutis es más rosado. En esos casos, se recomiendan tonos que no se aparten tanto del color natural.

Cómo desmaquillarte los ojos correctamente

Desmaquillarse es fundamental, porque si uno se deja el maquillaje no permite que la piel se regenere, los poros se tapan y se pueden producir infecciones. También pueden aparecer granitos o la piel va resintiéndose por la falta de cuidados que llevan a un envejecimiento prematuro.

Para el cutis la noche es un momento crucial: ahí es cuando se regeneran las células, se reparan daños menores, se generan hormonas de crecimiento y se estabiliza el manto ácido de la piel.

La tez del rostro es particularmente sensible, por eso se recomienda que, al desmaquillarse los ojos, pase el algodón desde el ángulo externo del párpado hacia el centro para quitarse la sombra. En cambio, para retirar el rímel lo mejor es proceder desde donde nace la pestaña hacia el extremo más bajo y final.

Trucos para usar el rubor a tu "medida"

La teoría es muy simple: con un poco de colorete en las mejillas, todo el rostro cambia para mejor. Pero la cuestión no es tan simple, porque el efecto depende en gran medida de cómo se lo aplique.

Si uno se lo coloca en forma de "V", es decir, desde la línea de la sien hacia la comisura de los labios, realza los ojos. En cambio, para dar un toque de frescura, lo mejor es colorearse en la zona más alta del pómulo.

Lo fundamental es tener en cuenta la forma de la cara.

El color dependerá del tono de la tez. Cuanto más clara la piel, más suave debería ser el colorete, o sea, lo mejor es que sea rosa. La tez algo más morena, con cierto toque oliva, puede ir muy bien con colores dorados o bronces, y los rojos fuertes y oscuros también pueden quedar muy bien.

Respecto a la textura, la regla básica es: para los cutis muy secos, lo ideal es en crema; algo más grasosa, el polvo será mejor.

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