Tras 18 años, regularán a los boliches de El Challao

En 1997 la ordenanza fue aprobada y promulgada, pero recién la semana pasada fue publicada en el Boletín Oficial. Los requisitos incluyen impacto ambiental y sonoro.

“Sentir, que es un soplo la vida, que 20 años no es nada...”. Si Gardel rezaba en ‘Volver’ que dos décadas transcurrían en un abrir y cerrar de ojos, cómo habrán vivido los vecinos de El Challao los 18 años que transcurrieron entre que el Concejo Deliberante de Las Heras aprobó la ordenanza 136/97 -y el entonces intendente Guillermo Amstutz la promulgó- hasta el jueves de la semana pasada, cuando finalmente la norma fue publicada en el Boletín oficial de la Provincia.

La ordenanza en cuestión fija ciertos requisitos que deben cumplir los locales de esparcimiento nocturnos en esa zona del pedemonte lasherino, incluyendo aspectos referidos al impacto ambiental y sonoro, y era muy esperada por los vecinos del lugar, quienes desde hace ya varios años vienen resistiendo la construcción de nuevos salones, así como también pidiendo a la comuna que hagan respetar a los ya instalados las normas (sobre todo a aquellos que se instalaron en la zona después de 1997, año que fue promulgada la ordenanza).

“Que haya sido publicada en el Boletín Oficial es un gran avance porque ya no se discute la vigencia de la ley, es el cumplimiento por parte de Fiscalía de Estado a un pedido que veníamos haciendo desde hace varios años. Y que se había exigido también a la Municipalidad de Las Heras, aunque lo estaba ignorando. Mientras tanto, se dio autorización a otro proyecto de local bailable en la zona que no cumple con lo que fija la ordenanza. Pero para poder habilitarlo, lo anotaron como ‘salón de evento’ en lugar de ‘salón bailable’. Por eso vamos a pedir además que se inicie una compulsa contra los funcionarios municipales”, sintetizó la presidenta de la Fundación Pedemonte (que nuclea a vecinos de El Challao), Brenda Junín.

Desde la Municipalidad, en tanto, indicaron que no cambiará absolutamente nada a partir de la publicación de la ordenanza en el Boletín oficial, teniendo en cuenta que ya la estaban aplicando.

“El proyecto del salón de eventos en el que se está avanzando ahora pasó por la Comisión especial de El Challao, a la que pertenece la Fundación Pedemonte, y fue aprobada. Y más allá de que sea salón de eventos o salón bailable, lo cierto es que la ordenanza 136 regula todo lo que es actividad nocturna. De esta manera, si el salón no se ajusta a lo que establece la ordenanza, tendrá que adaptarse o será clausurado”, indicó el director de Asuntos legales de Las Heras, Mariano Domínguez.

Reclamo
Fue en 1997, bajo la intendencia de Amstutz, cuando se aprobó la ordenanza 136 de "Normas regulatorias de las condiciones de seguridad, salubridad e higiene de los locales de esparcimiento nocturno".

“Nunca llegó al Boletín oficial desde el ‘97 y, años después, empezó a hablarse de la posibilidad de poner varios salones bailables en El Challao. Nosotros, viendo esto, pedimos que se declare como ‘área protegida’ con la intención de que no se avance desmedidamente en el lugar, intentando además respetar el paisaje, el orden y el patrimonio del lugar. Cuando averiguamos para conseguir esa declaración (cerca de 2010), la misma Municipalidad nos dijo que existía la famosa ordenanza 136 y ahí nos enteramos de que nunca había sido publicada”, agregó Junín.

Teniendo en cuenta esta situación, los vecinos autoconvocados y la Fundación Pedemonte recurrieron a la Fiscalía de Estado pidiendo que se obligue a la comuna a publicar la ordenanza, que se defienda el lugar y que se detenga el daño ambiental por un nuevo proyecto que ya estaba en marcha.

“Lo presentamos a (ex fiscal de Estado, Joaquín) De Rosas, aunque no avanzó. Después presentamos el pedido al subrogante y en 2013 el fiscal de Ambiente pidió una compulsa penal por abuso de autoridad contra los funcionarios de Las Heras. En dos años, se hicieron tres pedidos para exigir que se publique en el Boletín oficial. Incluso nosotros, ya teniendo conocimiento de la existencia de la ordenanza, nos ofrecimos a pagar el edicto para que se publique, pero se nos informó que sólo podía hacerlo la Municipalidad. Con la asunción de Fernando Simón como fiscal de Estado, se insistió con el pedido y recién ahora se logra que se publique, 18 años después”, sintetizó la vocera de la Fundación Pedemonte.

Incluso, Junín indicó que ahora reclamarán que la ordenanza se cumpla con retroactividad (teniendo en cuenta que uno de los boliches más importantes de la zona fue construido en el lugar después de 1997).

“Solicitamos la norma en un momento en que esto estaba empezando a explotar y los boliches nos volvían locos a los vecinos. Lo que se logra con la 136 es categorizar los establecimientos, pero ahora estamos viendo que lo que quiere la Municipalidad es darle una vuelta y encuadrar un proyecto que ya está avanzado como ‘salón de evento’ y no ‘salón bailable’. Por eso vamos a ir a la Justicia ahora, y por incumplimientos en los deberes de funcionarios públicos”, acusó Junín, y resaltó que la ordenanza se transforma en un arma para que no se fijen nuevos establecimientos en el lugar.

“Además, insistimos con el pedido para que se declare área protegida, para poder instalar un acueducto colonial y se revalorice el valor paisajístico”, agregó.

En El Challao viven alrededor de 5.000 vecinos, contando los pobladores de la zona antigua y de los barrios privados.

Nada cambia
Desde la Municipalidad de Las Heras, en tanto, sostuvieron que la ordenanza estaba siendo respetada desde hace años ya, independientemente de que estuviese publicada o no en el Boletín Oficial. "Nosotros la aplicamos y eso es lo que hemos manifestado en la Fiscalía de Estado.

Las dos partes (Municipalidad y Fundación Pedemonte) nos dimos cuenta a la vez que existía esa ordenanza -aunque nunca se hubiese publicado- y la hemos estado considerando vigente desde siempre”, indicó Mariano Domínguez, de Asuntos legales de la comuna.

El funcionario resaltó que, incluso, se tuvo en cuenta y se aplicó a la hora de hacer la evaluación de impacto ambiental de los emprendimientos más recientes que se han impulsado en el lugar.

"Convocamos a todas las partes de la Villa El Challao, conformamos una Comisión especial hace cuatro años y estamos trabajando junto a universidades en un estudio de sonorización -que incluye sonidos y ruidos- para determinar los decibeles permitidos y, en base a esto, establecer la zonificación de los salones”, destacó Domínguez.

Asimismo, aclaró que el proyecto que cuestionan los vecinos ha sido aprobado como salón de eventos, aunque también está regulado por la 136. “Todas las actividades nocturnas son reguladas por la ordenanza, ya sean salones bailables o de eventos. Si pasa los estándares sonoros y se adapta a la ordenanza, va a poder funcionar tranquilamente. Si es mayor, tendrá que adaptarse”, sintetizó.

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