Extraer 472 millones de litros, a cambio de algo más de 1.650 millones repartidos en 4 series entre el ciclo 2014 y 2015, son los principales rasgos del proyecto de ley para la colocación del Tivi (Título Vitivinícola), la herramienta con la que la Provincia promete intervenir otra vez, valiéndose del mercado de capitales para equilibrar stocks y llevar el vino a $ 3.
Si la Legislatura le da su OK, el Gobierno quedará habilitado para emitir 2 series con 60% del total de fondos comprometidos, y lograr achicar existencias en 350 millones de litros, considerado el stock de equilibrio por el INV. Aunque el borrador apunta a un tope de 5 meses y medio, entre desnaturalización para alcohol (blancos) y exportar (tintos).
Desde el martes 19 está en la comisión de Economía de la Cámara baja el proyecto y los legisladores empezaron a reunirse con entidades para recoger inquietudes, que prometen dilatar su tratamiento a setiembre.
“Vamos a citar a los funcionarios para que expliquen si es un beneficio generalizado o no y la idea de vender el alcohol a $ 0,60 y que el resto lo ponga el Estado; se necesita saber de dónde saldrá el resto de los fondos. Hay informaciones cruzadas que generan reticencia”, señaló Raúl Guerra (FPV) al cabo de un encuentro en la Sociedad Rural.
“El Plan Poda para frutales necesitaba fondearse con 100 millones y no salió: se necesita la herramienta y voluntad política”, ejemplificó.
Desde el Gobierno admiten que la urgencia de mandar el proyecto TIVI a la Casa de las Leyes dejó un surco abierto por la posibilidad de que colocar el bono exija bloquear volúmenes.
Según Daniel Gallardo, director de Vitivinicultura, “las entidades manifiestan diferencias sobre su obligatoriedad. No se puede imponer, deberá discutirse”.
Para algunos referentes de la industria, reacios a la inmovilización del vino, la inversión en títulos no superará los $ 700 millones.
“A un plazo de siete años, el título puede funcionar de dos modos: con los $ 1.000 millones propuestos, que no significará un desembolso importante en ese lapso. Y con un precio de más de $ 3, para que el título se negocie a $ 2,80 y haya expectativa de venta. El bloqueo es contraproducente para el productor que necesita comercializar”, consideró Eduardo Sancho, de Fecovita.
Sea como fuere, el Título Vitivinícola tendrá su versión “made in” San Juan, más acotado (100 millones de litros, con incentivos para exportar) y atado a lo que pase en Mendoza.
Unidas por el espanto más que por amor, ambas provincias encaran en conjunto gestiones para colocar vino a granel y mosto en Rusia, otrora un gran cliente que quiere volver.
Por lo pronto, el problema de la sobreoferta captó la atención de la Nación, a sabiendas de que tampoco será fácil insertar más vino argentino afuera cuando competidores como España intentan lo mismo.
Al punto que la subsecretaria de Agricultura, Carla Campos, admitió la necesidad de debatir políticas sectoriales sobre administración de stocks y precios al productor.
“Cuando se ven los precios en planchada y de venta al público hay un gap que creció mucho en 4 años a favor de las cadenas en el caso de la botella. En ambos casos casi se duplicaron”, remarcó Juan Carlos Pina, de Bodegas de Argentina.
El fundamento del TIVI plantea que, mientras el precio mayorista creció 5% en los últimos meses, el de los trasladistas cayó 11%.
A criterio de Pina, nada puede garantizar precio, “pero se puede operar sobre la demanda, para llegar a la vendimia con precios más tonificados”.
Pautas
2 series de $ 700 millones y $ 350 millones a emitir en 2014.
$ 602 millones se emitirían con la serie III y IV en 2015.
12 cuotas de 8,33% de su valor será la amortización.
20% máximo se recibirá del stock de cada propietario.
$ 3,50 será el precio a tomar por litro de vino, con flete incluido (hasta 80 kilómetros).
Hasta 30% para crédito fiscal
Además de negociarlo en el mercado, el proyecto contempla que los tenedores del título podrán destinarlo a “cancelación de sus deudas por impuestos provinciales en concepto de capital, multas y sus actualizaciones, hasta 30% por año del valor ajustado del título, vigente al momento de ejercer la opción, siempre que las mismas correspondan a ejercicios vencidos y hasta 10% de ejercicios vigentes”.
No obstante, Hacienda se reserva fijar “para cada ejercicio fiscal, el porcentaje que recibirá en títulos, de acuerdo a las necesidades financieras y las condiciones del mercado”.
También se habilita a usar el valor del bono para pagar “deudas en gestión judicial o garantía de futuros créditos”, con el Fondo para la Transformación y Mendoza Fiduciaria SA.
Entre el rescate y los stocks
Tal como se envió a la Legislatura, el Título Vitivinícola contempla la creación de un Fondo para amortización y rescate a nutrirse de tres canales: el primero, la ganancia de “la venta de vino o sus subproductos, adquiridos según el régimen”.
Pero también se anticipa la afectación de “hasta 100% de la recaudación de Ingresos Brutos proveniente de los códigos de actividad 313211 y 612022, que se distribuirán “diariamente en forma automática”.
Y, aunque no se aclara de qué tipo “de otros aportes que la Provincia de Mendoza pudiera afectar”.
En el caso de los volúmenes de vinos adquiridos con la emisión de las series II, III y IV, propone destinarlos a crear un Sistema de Financiamiento de Stocks Vínicos, mediante un fideicomiso a cargo de Mendoza Fiduciaria.
