Thibault Lepoutre: “La política de la bodega siempre fue cuidar el mercado local, y sigue siendo nuestro foco”

Está al mando de la bodega Piedra Negra, de la familia Lurton, en Mendoza. Este enólogo conduce el relanzamiento del establecimiento en nuestro país. Hoy el foco de su negocio se concentra en el mercado argentino y en desarrollar y ampliar los productos del segmento de alta gama.

-La bodega tuvo problemas. ¿Qué sucedió?

-Durante 2012 se definió un criterio de marcas para todas las bodegas de la familia Lurton en el mundo a fin de diferenciarlas y desarrollar la propia identidad de cada una. Ello llevó a que la bodega François Lurton en Argentina cambiara su nombre hace cinco años, tomando la de su vino emblemático local: Piedra Negra. De esta manera, bodega Piedra Negra entraba en la colección de bodegas de François Lurton a nivel internacional.

-Hoy, ¿en qué estado financiero están?

-En estos últimos años, con el doble cambio del dólar, no fue fácil exportar y las ventas habían bajado, considerando que nuestro volumen afuera implica el 80% de nuestra producción total. Con las nuevas condiciones económicas del país las ventas se han duplicado y todo se está regularizando. Las perspectivas de crecimiento son alentadoras.

-Siempre estuvieron enfocados en el mercado externo, ¿vuelven al mercado interno?

-Hoy, el foco del negocio de Bodega Piedra Negra se concentra en el mercado argentino y en desarrollar y ampliar los productos del segmento de alta gama.

Nuestra presencia en el mercado interno se mantuvo de manera ininterrumpida desde los inicios de la bodega en 1996. Francois Lurton fue pionero en el Valle de Uco, una de las regiones vitivinícolas más exclusivas para la elaboración de los vinos de alta gama en el país.

-¿Cuál es el atractivo de operar en el mercado interno hoy? ¿El alza de costos le preocupa?

-El mercado argentino es nuestra base del negocio, nuestra plataforma a partir de la cual salimos a defender nuestros vinos en el mundo.

El segmento de alta gama es una categoría de vinos que crece y si bien el mercado esta muy atomizado, tenemos perspectivas de crecer con productos de alta calidad. Argentina es un mercado muy interesante, con muchos conocedores y apasionados. Gente que sabe, quiere saber más, abierta a nuevas propuestas y dispuesta a pagar por un gran vino argentino. Teniendo un mercado nacional tan conocedor, sería un error descuidarlo para enfocarse en la exportación. La política de la bodega siempre fue cuidar el mercado local y sigue siendo nuestro foco.

-¿Tienen planeadas nuevas inversiones para este año?

-Nuestra apuesta en el mercado interno involucra el desarrollo y la ampliación de los productos top de gama, consolidando el estilo francés que nos caracteriza, a través de la innovación en los procesos de vinificación y la exploración de nuevos terroir. Tenemos proyectos de comprar algunas hectáreas y replantar otras. Y cambiar cosas en la bodega para seguir mejorando nuestros vinos de alta gama. Si el mercado sigue estable, haremos las inversiones importantes para 2018.

-¿Qué opinión le merece el desarrollo del malbec?

-Creo que existen todavía muchos ejes de desarrollo del malbec para explorar. Destacar las características del malbec según su origen es uno. Es un trabajo que se está haciendo en la bodega y el público conocedor está al tanto de este trabajo. Pero haría falta hacer un trabajo a mayor escala, con Indicaciones Geográficas, para que llegue a todos los públicos.

Algunas zonas como Gualtallary o Altamira son pioneras en este aspecto, pero existen muchas zonas, como Chacayes, que merecerían un trabajo parecido. Es un gran desafío porque no se trata de plasmar el sistema europeo de Denominación de Origen acá, sino de desarrollar e implementar un sistema propio, adaptado a la realidad Argentina. Un sistema que permita destacar las distintas zonas sin poner trabas a los cortes que se hacen con uvas de distintos orígenes.

Argentina es conocida mundialmente por sus vinos tintos, específicamente el malbec, en este sentido, la bodega ha innovado en buscar una expresión distinta del malbec a través del desarrollo del Côt, versión francesa del malbec, haciendo blends con ambas variedades.