Susana Dragotta: obra bien premiada

La artista mendocina ganó el Trabucco de Escultura 2017 con su obra Pieza de Armadura. Otro reconocimiento nacional y consagratorio que se suma a una trayectoria apasionada y constante.

Susana Dragotta iba y venía entre pensamientos, dibujos y reflexiones. Buscaba un camino diferente para su producción artística, un nuevo giro para sus obras. Pensaba en dónde guardaría tantas esculturas, si con las que ya tiene ocupa la trastienda que levantó en su casa, y eso que buena parte la donó a la Fundación del Interior.

“Cuando empecé a laburar lo único que quería era desarrollarme como artista y disfrutar de mi trabajo. Nunca pensé que iba a llegar a este punto en este momento. Si no hubiera avanzado con el impulso del deseo, no hubiera hecho nada. Estoy muy agradecida a la vida por lo que ha pasado con mi obra. Me produce mucha alegría y felicidad. Al mismo tiempo, nunca había sentido tanta presión”.

Hace nueve meses o más, recuerda, fue convocada junto a otros nueve artistas de su generación para participar del Premio Adquisición Alberto J. Trabucco, que además de ser de carácter consagratorio, es elegido por la Comisión de Artes Visuales de la Academia Nacional de Bellas Artes. Con disciplinas que se alternan año a año, esta vez Susana Dragotta resultó la ganadora en Escultura por su Pieza de Armadura, una obra, en palabras de Graciela Taquini, miembro del jurado, que es ambigua y misteriosa, contemporánea y sugerente, y que oscila entre la escultura, el objeto y la instalación textil.

"Me costó mucho esta pieza. Pasé por muchas peripecias. Me equivoqué de material, compre de más, metí la pata, fui y volví, seguí adelante. Mi gata metió sus patas embarradas en mis dibujos y en definitiva creo que me trajo suerte", dice la artista y docente de la Facultad de Artes y Diseño de la UNCuyo, reconocida con el Gran Premio Adquisición en el Salón Nacional de Artes Visuales en 2009 y con el Diploma al Mérito en los Premios Konex 2002 y 2012. "A la hora de presentarme en los Premios Trabucco hacía bastante que no me ponía a trabajar en mi obra y pensaba en arrancar con algo diferente".

Sin embargo, la escultura y los dos dibujos que finalmente envió surgieron del mestizaje, la fusión y el ensamble con el que tiempo atrás había llegado al Museo Municipal de Arte Moderno en 2014, cuando presentó la muestra "Quiero decir nada" y dejó entrever su acercamiento al tema de las armaduras. Imaginó esta vez una vestidura flexible, blanda, evocó una exposición de elementos medievales que había visto en Nueva York, recuperó esas fotografías, pensó en collages, en los paisajes invadidos, en las minas de Paramillos y de ese caos inicial ideó esta "Pieza de Armadura", adquirida ahora por la Academia y pronta a formar parte de un museo nacional, provincial o municipal argentino.

En más de 30 años de profesión y oficio, Susana Dragotta ha construido un escenario de esculturas, dibujos, escritos y gofrados. Una torre de enseñanzas, premios y reconocimientos. Un cúmulo de exposiciones nacionales e internacionales.

"Mis ideas nacen lentamente", expresa Susana. "En este caso pensé en tono humorístico y surrealista". Lápiz y papel, textiles vinílicos, broches de presión, cintas mochileras fueron los materiales desplegados cuando entre cambio y cambio alcanzó la síntesis definitiva. Que los elementos sean visibles y la escultura desarmable aporta valor estético y expresivo a la obra. Que los materiales no sean los tradicionales de la escultura aunque sí resistentes y duraderos, también. "Casi me caigo desmayada cuando me avisaron del Premio. No lo podía creer; estaba segura de que ganaría alguien de Buenos Aires. Con una emoción tremenda viajé acompañada de mis amigas artistas Cristina Bañeros y Vivian Levinson. Esto me motiva a seguir laburando", comparte.

En más de 30 años de profesión y oficio, Susana Dragotta ha construido un escenario de esculturas, dibujos, escritos y gofrados. Una torre de enseñanzas, premios y reconocimientos. Un cúmulo de exposiciones nacionales e internacionales, un ideario de materia que se quita las estructuras y sale a revelarse. De su producción considera que lo importante es el trayecto, el tránsito y el punto de partida para no repetirse, para no mirarse en retrospectiva. "El único conocimiento en el cual puedo apoyarme, el conocimiento que me sostiene el arte es conocimiento que me sostiene, me apuntala, me aparta del devenir, no me abandona", escribió en modo libre en mayo de 2014.

Hay algo que la inquieta y de lo que quiere hablar. Una situación que no le escapa a la cultura toda en la provincia y que le devuelve la falta de espacios oficiales donde ver, exponer, compartir o vivir las artes visuales de Mendoza. “Los artistas seguimos trabajando. Para trabajar hago de cuenta que no existe este panorama; mi tendencia mental y física es a imaginar eso. Mi formación tiene que ver con laburar y si no hay espacios, con buscar otros gracias al esfuerzo de personas que generan desde el ámbito privado. Es alarmante la situación de los museos mendocinos, por eso me hice presente en manifestaciones y acciones artísticas. Considero que debería existir más presupuesto destinado a la cultura en general. En nuestro caso es vergonzoso e irónico tener una facultad formadora y tanto talento en la provincia para que no haya cabida, para no saber dónde exponer, ni dónde ver lo que hace el otro”.

Sobre la Fundación Alberto J. Trabucco

Creada por la Academia Nacional de Bellas Artes en 1991, con fondos del legado del distinguido artista, la Fundación otorga anualmente una Beca Nacional de proyectos de investigación y el Premio Adquisición Alberto J. Trabucco. Las disciplinas se alternan cada año y diez artistas son invitados a participar del galardón en Dibujo, Grabado, Pintura, Otros Soportes y Escultura. El premio consiste en $ 70.000 para el ganador y la adquisición de la obra para su donación a un museo argentino.

En 2017, además de la mendocina Susana Dragotta, participaron Claudia Aranovich, Pablo Dompé, Gabriela Heras, Cristina Schiavi, Cristina Tomsig, Mónica Van Asperen, Paulina Webb, Alfredo Williams y Carola Zech. La muestra puede visitarse hasta el 4 de setiembre en el Pabellón de Bellas Artes de la Universidad Católica Argentina, en la Ciudad de Buenos Aires, Av. Alicia Moreau de Justo 1300.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA