El gobierno de Sudán del Sur declaró por primera vez este lunes varias zonas del país en situación de hambruna "causada por el ser humano", según lamentaron agencias humanitarias en este país de 11 millones de habitantes, donde casi la mitad de la población pasa hambre.
Varias zonas del estado de Unidad, en el norte del país, están en situación de "hambruna (...) o riesgo de hambruna", provocada por la guerra que azota Sudán del Sur desde hace más de tres años, declaró a la prensa Isaiah Chol Aruai, presidente de la Oficina Nacional de Estadísticas de Sudán del Sur.
La declaración se basa en la escala CIF, la más utilizada para clasificar la seguridad alimentaria.
El lunes, tres organizaciones de Naciones Unidas -el Fondo para la Infancia (Unicef), la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA)- indicaron que 100.000 sursudaneses del estado de Unidad son víctimas de la hambruna, el nivel más alto de la escala IPC.
Además alrededor de un millón de sudaneses corren el riesgo de ser afectados por la hambruna en los próximos meses, agregaron las mismas fuentes.
"Una declaración formal de hambruna significa que la población ha empezado a morir de hambre", indicaron las tres organizaciones en un comunicado conjunto. "La situación es la peor catástrofe de este tipo desde que comenzaron los enfrentamientos en el país africano hace más de tres años".
Sudán del Sur se independizó en 2011 y en diciembre de 2013 se sumió en una guerra civil que ha dejado decenas de miles de muertos y más de tres millones de desplazados, pese al despliegue de unos 12.000 cascos azules.
El conflicto enfrenta principalmente a las tropas del presidente Salva Kiir, de la etnia dinka, contra los partidarios del exvicepresidente Riek Machar, de la etnia nuer. La ONU advirtió del riesgo de genocidio.
La región petrolera de Unidad, de donde es oriundo Riek Machar, es una de las más impactadas por el conflicto.
Situación agravada
"Los efectos a largo plazo del conflicto, junto con los altos precios de la comida, la crisis económica, la baja producción agraria y las mermadas opciones de subsistencia" han resultado en 4,9 millones de personas afectadas por la hambruna, según Isaiah Chol Aruai.
Los criterios que definen la situación de hambruna se agrupan en una Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF), el estándar más utilizado, principalmente por Naciones Unidas.
La CIF distingue cinco fases de la situación alimentaria de un país, siendo la quinta la de "hambruna/catástrofe humanitaria". Ésta se declara cuando más del 20% de la población de una región sufre extrema escasez de alimentos, mueren más de dos personas por cada 10.000 al día y la malnutrición aguda afecta a más del 30%.
"La principal tragedia del informe que se ha presentado hoy (...) es que se trata de un problema causado por el hombre", denunció Eugene Owusu, coordinador humanitario de Naciones Unidas para Sudán del Sur, que lamentó los ataques que sufren los trabajadores humanitarios y el saqueo de los bienes con los que ejercen.
Owusu instó "al gobierno, a las partes beligerantes y a todos los actores a apoyar a los trabajadores humanitarios y proveerles del acceso necesario para que puedan seguir haciendo llegar los servicios de socorro a las personas necesitadas".
"La gente ha perdido su ganado, incluso sus herramientas agrícolas. Desde hace meses, la gente depende completamente de las plantas y de los peces que puedan encontrar", explicó Serge Tissot, representante de la FAO en Sudán del Sur.