Dos nuevos sospechosos se cobró el caso de los rugbiers acusados de haber abusado de una joven de 24 años: ayer fueron imputados los deportistas Ezequiel Pelaia (Marista) y Maximiliano Filizzola (Marista e integrante de Los Pumas 7's ).
De esta forma ya son seis los jugadores procesados por el delito de abuso sexual agravado, en tanto que un manager fue acusado de abuso sexual simple.
Filizzola y Pelaia -integrantes de la selección de la Unión de Rugby de Cuyo- llegaron ayer a la mañana a Tribunales, acompañados de una decena de rugbiers que se solidarizaron con los deportistas demostrando su apoyo.
Cerca de las 11, Pelaia y Filizzola llegaron hasta la fiscalía de Luján-Maipú, acompañados de sus abogados Juan Day y Eduardo de Oro, respectivamente, y fueron imputados por el fiscal Hernán Ríos.
La imputación es grave: abuso sexual agravado por acceso carnal y por la participación de dos o más personas. El fiscal también fijó una fianza de 150.000 pesos para cada uno. Tras cubrirla, quedaron en libertad.
El procedimiento fue el mismo que, el lunes, atravesaron los otros implicados, Lisandro Biffi, Sebastián Vanin (ambos de Banco), Ignacio Ceschín (Peumayén) y Enzo Falaschi, (Teqüe). Todos están implicados en la comisión de un delito grave, que tiene penas que van de los 6 a los 20 años de cárcel.
Diferente es la situación del primer imputado en la causa, el manager del equipo, José "El Gaita" Hervida, a quien se investiga por un delito menor: abuso sexual simple (tocamientos).
Mensajes comprometedores
Hervida es una pieza clave en el entramado de esta causa, que es considerada "compleja" por la misma Justicia.
Es que la denunciante -una mujer jugadora de rugby y amiga de los imputados- le envió un Whatsapp al manager preguntándole con cuántos jugadores había tenido relaciones sexuales durante la fiesta donde la selección mendocina de juego reducido celebró el titulo del Seven de la República disputado en Paraná.
La respuesta de Hervida fue "Biffi, Vanin, Ceschín y Falaschi".
Entonces la chica le preguntó si también intimó con "Eze y con Maxi", a lo que el manager respondió, "no, no, con ellos no".
Los presuntos abusos se habrían producido durante una fiesta celebrada el 22 de diciembre pasado en la casa del manager Hervida, ubicada en un barrio privado de Chacras de Coria, Luján.
En la ocasión hubo alrededor de cuarenta invitados, que estuvieron dispersos por la vivienda -un loft con un entrepiso, lo que hace que la única cama sea fácilmente visible- y todos consumieron grandes dosis de alcohol.
Un suceso mediático
La noticia del presunto abuso de una joven durante una fiesta de jugadores de rugby en Chacras de Coria ha tenido repercusiones en ámbitos deportivos -incluso internacionales-; en el ambiente de la política, porque están implicados el hijo y el sobrino del diputado oficialista Cesar Biffi, y también en medios de todo el país.
Es que el rugby local tiene el estigma de ser iracundo fuera de la cancha, pues se han registrado casos de violencia -el mismo Filizzola estaría nombrado en una causa por lesiones-, aunque es la primera vez que aparecen implicados en la violación de una mujer.
Ayer, el canal de noticias TN contactó a los abogados Lucas Lecour (de la denunciante) y a Juan Day, quien representa a los deportistas.
Lecour explicó que la chica transita la situación con mucha dificultad y con asesoramiento psicológico, pues la exposición mediática le afectó en lo social ya que también juega al rugby y frecuenta los mismos ambientes que los denunciados.
Luego, sostuvo que no se trató de relaciones consentidas ("con 6 personas en poco más de dos horas, es poco probable que fuera algo voluntario", dijo).
Por su parte, Day indicó que los rugbiers no fueron detenidos porque la Justicia considera que la denuncia es poco consistente: no hay rastros de violencia ni daño vaginal alguno y la joven no se acuerda de nada; además de que en un primer análisis no surgió rastro de drogas.