Sin solución, siguen las amenazas de bomba en el colegio Normal

Esta mañana hubo un nuevo llamado amenazante por lo que tuvieron que evacuar la escuela de Ciudad. Desde julio hubo casi 20 llamadas.

Sin solución, siguen las amenazas de bomba en el colegio Normal
Sin solución, siguen las amenazas de bomba en el colegio Normal

Las constantes amenazas de bomba a las que es sometido el colegio Normal Tomás Godoy Cruz de Ciudad parecen no tener solución. Esta mañana un nuevo llamado alertó a las autoridades educativas y a la policía, que montó un operativo de seguridad.

La evacuación de los más de mil alumnos que asisten al colegio genera trastornos, ya que no sólo se trata de una importante pérdida de tiempo en el dictado de las clases sino que se pone en riesgo la seguridad de los estudiantes, que son evacuados a la plaza Independencia, situada en la vereda frontal.

Según indicaron fuentes policiales, alrededor de las 10.30 de hoy un llamado al 911 alertaba lo que para la propia policía ya es habitual. Según el llamado, una bomba había sido plantada en el interior de la escuela.

"En estos casos, una vez recibida la llamada, se desplaza el personal que esté en la zona y, junto con los directivos, se realiza la evacuación de los alumnos hasta que llega personal de Explosivos", precisaron a Los Andes fuentes de la Brigada de Explosivos de la policía que prefirieron el anonimato.

"Realmente es un trastorno enorme evacuar a todos los alumnos y llevarlos hasta la plaza Independencia, sobre todo por el riesgo que conlleva movilizar a los más chicos" le había contado a este diario a principios de mes la supervisora de nivel secundario, María Andrades.

Es que, de acuerdo al detalle de miembros de la fuerza, una inspección demora en promedio media hora, aunque eso depende de la cantidad de personal disponible y de la extensión del inmueble a inspeccionar. Si a eso se le suma el tiempo en que demoran en abandonar el edificio los 1.500 alumnos y 500 profesores del Normal, se pierde una considerable cantidad de tiempo.

Si bien aún es objeto de investigación, todo hace suponer que se trata de bromas de mal gusto, pero las autoridades policiales no pueden darse el lujo de desestimar una alarma de esa naturaleza. "Cada caso se trabaja como si fuera real porque para nosotros todos los casos pueden ser reales", explican en la Brigada de Explosivos.

Mientras avanzan las investigaciones, los padres de los alumnos anticiparon que elevarán un petitorio a la Legislatura y al ministerio de Seguridad para que se adopten  medidas y se le dé una solución a la problemática.

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