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hace 3 horas
El ministerio de Seguridad de Mendoza informó este mediodía que separó de sus cargos a cuatro jefes policiales que están sospechados de cometer hechos de corrupción y delictivos.
El anunció lo hizo el inspector General de Seguridad, Marcelo Puerta, junto al jefe de Policías Roberto Munives. Los funcionarios explicaron que se trata de cuatro personas que se encontraban en la "cúpula policial" y que están vinculados a hechos "gravísimos".
Se trata de Gustavo Walter Garis, Edgardo Mestre Medina, Darío Irrutia, Víctor Loyola. Según indicaron, todos ellos ya habían sido desplazados de sus puestos cuando asumió el nuevo gobierno a fines del año pasado y comenzaron a investigarlos.
"Se han encontrado pruebas suficientes para sumariarlos en hechos vinculados a servicios extraordinarios. También en otros casos gravísimos vinculadas a hechos delictivos y certificación de títulos universitarios apócrifos", relató.
En concreto a tres de los acusados se los acusa de cometer irregularidades graves con los servicios extraordinarios que realizan algunos uniformados fuera de su horario de trabajo, por los que cobran un plus. Según se cree, hicieron estas tareas mientras sí estaban de turno.
"Muchos de los servicios extraordinarios se desarrollaron estando en horario de trabajo. Por ejemplo, un policía tenía que estar en la dependencia y estaba cuidando una empresa", comentó Puerta.
En cuanto al otro comisario desplazado se supo que está envuelto en un caso policial en el que a un delincuente se le encontró su propia arma reglamentaria. El uniformado separado de su cargo fijo que se la habían robado pero no le creen.
