La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) comunicó que se abrió un expediente disciplinario al club Boca Juniors y que le dará tiempo hasta mañana a las 14 al club Xeneize para presentar las "alegaciones que considere oportunas".
"La Conmebol lamenta los sucesos acaecidos anoche en el partido Boca Juniors y River Plate en el marco de los octavos de final de la Copa Bridgestone Libertadores, que desembocaron en la suspensión del citado encuentro", comienza la misiva de la entidad.
"En el día de hoy la Unidad Disciplinaria de la Conmebol, tras haber recibido los informes correspondientes, ha iniciado un expediente disciplinario contra el club Atlético Boca Juniors sobre la base de los referidos hechos".
"Al citado club, conforme con lo dispuesto en el Reglamento Disciplinario de la Conmebol, le ha sido concedido un plazo hasta las 14 horas (Asunción, Paraguay) de mañana 16 de mayo, para presentar las alegaciones que considere oportunas".
"Hasta tanto el Tribunal de Disciplina emita una decisión en este asunto la Conmebol no realizará más comentarios al respecto", concluyó.
Esta mañana, el estadio de Boca Juniors, popularizado como La Bombonera, fue clausurado a raíz de los incidentes que motivaron la suspensión del Superclásico con River Plate por los octavos de final de la Copa Libertadores de América, antes de comenzar a jugar el segundo tiempo, debido a que los jugadores de River fueron agredidos con una suerte de gas pimienta o un líquido tóxico no identificado en la manga que desemboca en el campo de juego.
La versión principal indica que a River le darían la clasificación, con el encuentro ganado por 3-0, por lo que se cruzaría con Cruzeiro de Brasil por los cuartos de final, partidos que se jugarían el jueves 21 de mayo en el Monumental y el miércoles 27 en Belo Horizonte.
Además, la sanción para Boca sería ejemplar: un año sin participar en torneos internacionales y dos años de suspensión para la Bombonera para esa clase de compromisos.
La agresión sufrida por los jugadores de River desde la tribuna baja de Boca tuvo como consecuencia que cuatro futbolistas, Leonardo Ponzio, Ramiro Funes Mori, Matías Kranevitter y Leonel Vangioni, debieran ser atendidos en el Instituto del Quemado y diagnosticados con "queratitis química", con una recomendación de entre "48 y 72 horas" de reposo.
Los jugadores estuvieron más de una hora en el campo después de la suspensión del mismo porque los hinchas que quedaban les seguían arrojando botellas, entre otros elementos, y finalmente pudieron salir escoltados y tapados por una fila de escudos policiales.